Mostrando postagens com marcador G-20. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador G-20. Mostrar todas as postagens

sábado, 26 de setembro de 2009

O PONTO G

DANIEL PAZ & RUDY:

Por Fernando Cibeira
Desde Pittsburgh, para Página/12

El G-20 se convirtió desde ayer en el organismo que se ocupará de la situación económica mundial, desplazando a otras “G”, como el G-8 o el G-14. En su primera definición como foro permanente, entonces, el G-20 se pronunció por políticas que resguarden el empleo decente, promovió regulaciones a los bancos de inversión y paraísos fiscales y avanzó en la reformulación del FMI y el Banco Mundial. “Hay que dar vuelta la página a una era de irresponsabilidad y adoptar una serie de políticas, regulaciones y reformas para hacer frente a las necesidades de la economía global del siglo XXI”, sostuvieron los presidentes en el primer punto del documento final. La reunión de ayer en Pittsburgh quedó marcada por la influencia de Obama y el creciente poder chino y de los países en vías de desarrollo en general, que van logrando colar sus puntos de vista.

La decisión de convertir este grupo como la G principal fue anunciado por Obama en la cena de apertura del jueves a la noche, todo un dato frente a los países –principalmente los europeos– que preferían un más manejable G-14, con lo que Argentina quedaba afuera. Incluso, a nadie le pasó por alto el gesto que apenas hecho el anuncio comenzó dándole la palabra a los presidentes de Corea y de Australia, otros dos que hubieran sido desplazados. La Casa Blanca sacó un comunicado calificando el acuerdo alcanzado como “histórico”.

“Trae a la mesa a los países necesarios para construir una economía global más fuerte y equilibrada, reformar el sistema financiero y mejorar la vida de los más pobres”, se congratuló la oficina de Obama.

Cristina Kirchner ayer le agradeció al presidente norteamericano. “Sé que su posición fue muy importante para que el G-20 continúe”, le dijo cuando se cruzaron al momento de las fotos. “Usted déjelo en mis manos que yo lo hago”, le respondió el norteamericano. La broma provocó las risas de la imagen en la que se ve a ambos abrazados.

El G-20 nació a fines de los noventa para dar respuesta a las consecuencias generadas por las crisis rusa y de Asia. Argentina, como poco después pudo verificarse, había sido una de las economías más afectadas. Al grupo lo conforman los ocho países más industrializados, diez emergentes, Australia y la Unión Europea. España hasta ahora participó como invitado y tiene asegurada su inclusión para los encuentros del año que viene porque presidirá la UE. Fueron fijadas una cumbre para junio del año que viene en Canadá y otra en noviembre en Corea. Además, adelantaron un encuentro en 2011 en Francia. Los presidentes reunidos aquí ayer definieron al grupo como “el principal foro para la cooperación económica internacional”.

Yes, we can

Los presidentes se encontraron desde la mañana en el Centro de Convenciones David Lawrence, de Pittsburgh, una moderna y enorme edificación a orillas del río Allegheny, que cruza el centro de la ciudad. El “¿Por qué Pittsburgh?” es una pregunta que figuraba en varios folletos que se repartieron en la cumbre. La ciudad, ubicada en el estado de Pensilvania, es conocida como “la ciudad del acero”. En los setenta tenía altos índices de contaminación y para peor sufrió duro la crisis internacional de ese momento. Pero con el tiempo se reconvirtió de una manera espectacular, congeniando la instalación de muchas empresas, varias de ellas tecnológicas, con el mantenimiento de altos estándares de “energía verde”. Incluso, en los alrededores se replantaron miles de árboles que habían sido devastados por la explotación. La combinación fascinó a Obama, que ya en su campaña puso a la ciudad como ejemplo de desarrollo y ahora la designó sede de esta cumbre, obligando a los presidentes a recorrer los 600 kilómetros que la separan de Nueva York, a donde habían viajado para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En la previa, la Cumbre del G-20 llegaba con el telón de un supuesto tironeo entre los países que sostenían que ya había que frenar las medidas de estímulo porque lo peor de la crisis había pasado y quienes consideraban que había que continuar inyectando fondos porque se corría el riesgo de perder lo avanzado. También acerca de la necesidad de establecer regulaciones a los bancos y a los famosos bonus que cobran los banqueros. Sin embargo, en la reunión, esas diferencias no se notaron. Todos coincidieron en mantener las políticas para establecer “un crecimiento mundial más equilibrado”. “Queremos crecimiento sin ciclos extremos y mercados que fomenten la responsabilidad, no la temeridad”, sostuvieron.

En la conferencia de prensa de cierre, Obama aseguró que el G-20 adoptó “duras” regulaciones financieras para garantizar que la crisis no pueda repetirse y garantizar el desarrollo a largo plazo.

El trabajoso documento final que fue negociado por los representantes de los presidentes en varios encuentros y terminado de pulir en estos dos días de cumbre tiene varios puntos referidos al Fondo Monetario. El más sustancioso modifica la cuota de poder dentro del organismo: los países más desarrollados se comprometen a ceder el 5 por ciento de sus votos a los países en vías de desarrollo. Respecto del Banco Mundial, la cesión será del 3 por ciento. “Es una victoria espectacular”, celebró el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

En la comitiva argentina, y pese a que era un reclamo que habían levantado en las reuniones previas, no se festejó tanto porque no significa ningún cambio en la representación. Es que la constitución del FMI se basó en los Productos Brutos de los países luego de la Segunda Guerra Mundial y en aquel entonces Argentina tenía un mayor porcentaje del PBI mundial que ahora. El beneficio aprobado ayer será principalmente para los integrantes del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China), en ascendente poder mundial.

Por otro lado, el FMI fue confirmado como el organismo que debe encargarse de monitorear y ayudar a los países miembro del G-20 respecto de su situación económica. Alérgicos a cualquier inspección del Fondo, los funcionarios argentinos aseguraban que esta iniciativa no modifica la actual situación, porque se había sacado el párrafo donde se consideraba que esas modificaciones eran obligatorias.

Una intervención final de la canciller alemana Angela Merkel terminó levantando un extenso párrafo en el que dejaba en claro que los países desarrollados solventarían el recambio energético en los países más pobres para ayudar a resolver el cambio climático. Merkel cuestionó el texto y Obama concedió que era una cuestión compleja. Quedaron que en una próxima reunión de los ministros de Economía, que se hará en noviembre, se resolvería sobre esta cuestión.

sexta-feira, 25 de setembro de 2009

G20 deve substituir G8 à frente da economia mundial

Os países do G-20 são os azulados. Pobre da África...

Bruno Garcez*
Enviado especial da BBC Brasil a Pittsburgh

O Brasil e outras nações emergentes devem colher uma vitória nesta sexta-feira, no encerramento da cúpula do G20, com a ampliação dos poderes do bloco que reúne os países mais ricos do mundo e as principais economias em expansão.

A expansão dos poderes do G20 e o seu status como substituto do G8 (o grupo formado pelas sete maiores economias mundiais mais a Rússia) era uma das bandeiras do Brasil, bem como o das outras nações emergentes, como a China e a Índia.

Pelo acordo, a agremiação de 20 países terá mecanismos para agir como coordenador global de políticas econômicas e permitir que os países-membros fiscalizem os compromissos firmados por cada um.

A iniciativa foi defendida também pelo presidente dos Estados Unidos, Barack Obama, que vinha reivindicando o que chamou de "um reequilíbrio mundial".

Nesta sexta, deverá ser anunciado ainda que G20 se tornará um conselho permanente de cooperação econômica internacional, papel que era tradicionalmente desempenhado pelo G8.

O G8 vai continuar mantendo encontros regulares relativos a temas de segurança internacional que sejam de interesse dos países que constituem o bloco.

Ainda na quinta-feira, o assessor especial da Presidência, Marco Aurélio Garcia, havia dito que os emergentes já haviam feito avanços a começar, até mesmo, pelo nome da conferência que está sendo realizada em Pittsburgh.

Esta edição do encontro menciona o G20 em seu título, frisou o assessor do Planalto, enquanto que a cúpula anterior do bloco, realizada em Londres, em abril, não fazia menções ao grupo de 20 países.

Garcia havia dito que já ficara claro que ''o G8 não é mais aquela instância que organiza os debates sobre questões financeiras internacionais, houve uma certa transferência para o G20''.

Mas a despeito da vitória na ampliação dos poderes do bloco, as nações emergentes poderão sofrer um revés no acordo final da reunião.

Os países europeus vêm demonstrando resistência à intenção dos países em desenvolvimento de ter sua representatividade ampliada em organismos como o Fundo Monetário Internacional (FMI) em 5% ou mais.

A proposta conta também com o apoio dos Estados Unidos, mas teria a oposição da França e da Alemanha, que temem perder o seu poder dentro do FMI.

O esboço inicial do documento final do G20 afirma que há um consenso em elevar as cotas dos emergentes em pelo menos 5%, graças a uma transferência de ''países super-representados para mercados emergentes, dinâmicos e sub-representados, e nações em desenvolvimento na próxima revisão de cotas (do FMI), que será concluída em 2011".

Marco Aurélio Garcia afirmou que "alguns europeus estão introduzindo um outro critério, que tira dos grandes e passa para os pequenos, dos super-representados para os sub-representados, mas não introduz a questão concreta, que é a questão da representação dos emergentes".

O assessor da Presidência disse que há diferença entre as duas posturas.

''A diferença é que você pode tirar, por exemplo, da França, e passar até para um país europeu que esteja sub-representado'', explicou.

Algumas nações, como a Espanha, por exemplo, gostariam que o documento não falasse em ''mercados emergentes dinâmicos e sub-representados'', mas somente em ''mercados dinâmicos e sub-representados'', a fim de que pudesse se valer do mesmo aumento de cotas pleiteado pelos países em desenvolvimento.

quarta-feira, 22 de abril de 2009

Cristina y Lula defienden el trabajo


La presidente Cristina Fernández de Kirchner afirmó este martes en la Cancillería, al clausurar un seminario organizado por la Organización Internacional de Trabajadores (OIT), que presentará "un proyecto para que esta organización ingrese al G-20 para poder participar de los debates": "Esto de que le envíen una carta contándole las cosas que se han resuelto no me parece apropiado. Los trabajadores son parte de la solución, no del problema", enfatizó.

Esta moción se la presentará primero al presidente brasileño, Lula Da Silva, quien llega este miércoles al país y se reunirá con Cristina el próximo jueves. "Voy a tener un modelo de propuesta, que le pienso entregar, que sirva para mandar a la próxima reunión, que es en septiembre. Queremos que escuchen la voz de los trabajadores y los empresarios para sobrepasar la crisis", anticipó.

"Los más afectados son los que pierden el trabajo. Esto no significa que los empresarios o los banqueros no desean que se supere la crisis, pero ambos tienen resto. Los trabajadores no. Su presencia es parte de la solución. Por eso deben estar en el G 20 a través de la OIT", explicó la Presidente.

Nuevamente hizo foco en la crisis y agregó que "sería necio decir que vivimos en una zona de invurnerabilidad, pero estamos en mejores condiciones para abordar la crisis más formidable de la que se tenga memoria. "Imaginen una crisis como esta entre el '99 y el 2001, no quedarían ni rastros de nuestro país".

Sobre su participación en la última reunión del G20, dijo que en muchos casos "no se está acertando en el diagnóstico ni en la terapia": "Debo confesar que, junto al presidente Lula, debimos dar una dura batalla para que el termino 'flexibilización laboral' fuera borrado del documento".

"Costó todo un día de deliberaciones y algunos tonos elevados de voz, pero creo que valió la pena porque cuando explicamos lo que significó en la región, que en realidad ninguno podía volver a nuestros países si eso se firmaba, luego de insistir, fue entendido", agregó.

Crítica Digital

quarta-feira, 8 de abril de 2009

Alvo do G20, paraísos fiscais recebem 70% dos investimentos brasileiros no exterior


Fabrícia Peixoto
Da BBC Brasil em Brasília

Apontados na reunião do G20 como vilões do sistema financeiro internacional, os paraísos fiscais são destino ou passagem de 70% dos investimentos brasileiros no exterior.

De acordo com dados do Banco Central, os investimentos diretos de empresas brasileiras em outros países somaram US$ 103,9 bilhões em 2007 - último ano de que se dispõe de dados consolidados.

Desse total, metade foi cadastrada nas Bahamas e nas Ilhas Cayman.

As contas correntes nesses países também são procuradas por pessoas físicas. Dos US$ 22 bilhões que brasileiros tinham depositados no exterior, 34% passaram pelos cofres de instituições com sede em paraísos fiscais.

O tema foi um dos destaques na reunião do G20, em Londres. Os líderes do grupo querem maior transparência no sistema financeiro internacional - sem exceções - e concordaram, inclusive, em aplicar sanções contra os países que se negarem a reformular sua legislação bancária.

Alternativas

Especialistas dizem que a iniciativa do G20, se realmente implementada, não deverá prejudicar as empresas que, de forma legal, incluíram os paraísos fiscais em sua gestão tributária.

"As que utilizam a estrutura dos paraísos de forma legítima não têm com que se preocupar", diz o economista Rafael Paschoarelli, da Fundação Instituto de Administração (FIA).

Ele acredita que se, de alguma forma, houver redução das vantagens nos paraísos fiscais, as empresas vão migrar para outros lugares. "Elas terão criatividade para buscar alternativas", diz.

Ainda na avaliação de Paschoarelli, as mudanças, de uma forma geral. são "bem-vindas".

"As regras do jogo permitem que as empresas usem os paraísos fiscais de forma legítima. Mas isso não é bom para o sistema como um todo", afirma.

O economista Otto Nogami, do Ibmec-SP, diz que as empresas montaram uma complexa engenharia tributária nesses países para fugir de impostos.

Além disso, segundo Nogami, acabam mantendo o dinheiro "estacionado" nesses locais, para tirar vantagem de aplicações financeiras com menor custo.

"Os paraísos fiscais são estacionamentos de baixo custo para o capital. Restringi-los poderá fazer com que esse dinheiro se desloque para setores produtivos", diz o economista.

Vantagens

Os especialistas acreditam que o Brasil pode ganhar com uma maior restrição aos paraísos fiscais.

Celso Costa, advogado tributarista do escritório Machado Meyer, diz que, apesar de muitas empresas e pessoas idôneas terem contas nesses países, "há fortes indícios" de que os paraísos fiscais acabem contribuindo para crimes de lavagem de dinheiro e de evasão fiscal.

Um dos motivos está no fato de que as instituições financeiras nesses países não exigem informações sobre a origem do dinheiro.

"Estamos partindo para um mundo globalizado, mas com mais controle. E para que haja uma regulamentação efetiva, os paraísos fiscais perderão espaço", diz Costa.

Já o economista da FIA lembra que, se os paraísos fiscais perderem seu apelo, a tendência é de que as empresas paguem os impostos em seus países de origem.

"Existe aí uma possibilidade de aumento na arrecadação. Esse dinheiro pode ficar no Brasil", diz Paschoarelli.

Os países do G20 querem que os paraísos fiscais abram um pouco mais a "caixa-preta" e aceitem dividir com o resto do mundo algumas informações fiscais sobre os clientes. Um dos objetivos é evitar a sonegação tributária.

Lista

Após a cúpula de Londres, na semana passada, os membros do G20 pediram à OCDE (Organização para a Cooperação e Desenvolvimento Econômico) que divulgasse uma lista com os principais paraísos fiscais do mundo - e apontasse aqueles que, nos últimos anos, não se comprometeram a fazer mudanças.

Entre os que se encaixam nesta categoria estão Costa Rica, Malásia e Filipinas. O Uruguai chegou a ser citado, mas logo depois anunciou seu comprometimento e foi retirado da relação.

O levantamento da OCDE mostra ainda os países que se comprometeram em adotar medidas de transparência, mas que ainda não fizeram mudanças substanciais.

Nessa categoria estão mais de 30 países, entre eles Suíça, Bahamas, Cayman e Mônaco.

A OCDE, no entanto, diz que o objetivo não é acabar com os paraísos fiscais.

"Somos a favor da competição econômica, inclusive em tributos. Mas desde que seja justo e aberto", diz um relatório da instituição, que está atuando como braço do G20 na questão.

Leia também na BBC Brasil: Entenda como as medidas do G20 afetam o Brasil

Um estudo do Senado americano, divulgado no final do ano passado, aponta que os Estados Unidos deixam de arrecadar US$ 100 bilhões por ano em função de "abusos tributários" envolvendo os paraísos fiscais.

Das 100 principais empresas americanas negociadas em bolsa, 83 têm subsidiárias em paraísos fiscais.

Segundo o relatório, não se pode afirmar que a principal motivação seja o pagamento de menos impostos, mas essa seria uma das principais consequências.

segunda-feira, 6 de abril de 2009

Lado a lado


Luis Fernando Verissimo

Encosto ou não encosto? Só o joelho. O que pode acontecer? Ela dizer “Mr. Lula, please!” Aí eu recolho o joelho, peço desculpas, “aimsórri, aimsórri” e pronto. Se eu soubesse falar inglês, explicaria. Sabe o que é, Elizabeth? Eu estava aqui pensando: quando é que, lá em Pernambuco, eu ia imaginar que um dia estaria sentado ao lado da rainha da Inglaterra? Não sei quem é que me botou aqui para tirar esta fotografia dos G-20. Não acho que tenha sido um pedido seu, “Quero o bonitinho de barba à minha esquerda”. Claro que não. Mas o fato é que estou aqui e o Barack está aí atrás em algum lugar, de pé e se perguntando o que eu tenho que ele não tem. O Sarkozy não deve nem estar aparecendo. Ficou atrás da Merkel e não vai sair na foto. E eu aqui ao seu lado, na primeira fila. Isto significa muito, viu Elizabeth?

Lá na minha terra vai ter gente se mordendo de raiva. Onde já se viu, aquele retirante nordestino que nem fala direito sentado à esquerda da Rainha da Inglaterra? Quando eu me elegi muita gente ficou horrorizada: como é que vai ser quando ele, um torneiro mecânico, tiver que nos representar num jantar oferecido, por exemplo, pela coroa inglesa? Vai ser servido na cozinha, para não dar vexame na escolha dos talheres. E aqui estou eu, sentado ao lado - com todo o respeito - da coroa inglesa em pessoa.

Se foi o protocolo que me botou aqui, ele acertou, viu Beth? Você, queira ou não, não é só a rainha dos ingleses, é, simbolicamente, a rainha de todos os loiros de olhos azuis do mundo, incluindo o Barack. De todos os bandidos que causaram esta crise e hoje nos infernizam a vida. E, de certo modo, eu sou o seu oposto. Sou uma espécie de rei republicano dos não loiros do mundo - ou pelo menos deve ter sido essa a ideia do protocolo aos nos botar lado a lado. Todos os outros chefes de estado desta fotografia seriam dispensáveis. A foto poderia ser só de nós dois e estariam todos representados.

E isto significa outra coisa também, viu, Beth? Eu não me contentei em ter nascido na miséria, no Nordeste, e quis mais. Não me contentei em ser um torneiro mecânico em São Paulo e quis mais. Não me contentei em ser um líder sindical e quis mais. Não me contentei em perder eleição atrás de eleição, insisti e acabei presidente.

Agora estou aqui, lado a lado com a Rainha da Inglaterra, num dos pontos mais altos da minha carreira, e também quero mais. Por isso, minha perna se moveu e meu joelho encostou no seu. De certa forma, o movimento da minha perna foi o passo final da caminhada que começou em Pernambuco, tantos anos atrás. Já que, ao contrário de você, Beth, não posso ficar no poder para sempre.

domingo, 5 de abril de 2009

El gran dilema de Lula


El G-20 ha consagrado a Lula, el carismático y taumaturgo presidente de la República de Brasil, como el líder de los países emergentes que piden justicia al mundo por el descalabro financiero mundial, creado, según él, por el primer mundo de "gente blanca de ojos azules". Ha pedido que desaparezcan los paraísos fiscales; ha pedido más Estado y menos capital privado, mayor control de los mercados, menos proteccionismo y más dinero para los países pobres, víctimas de la crisis.

La Reina de Inglaterra quiso a Lula a su lado en la foto oficial. El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo a los otros líderes del G-20: "A mí me encanta este hombre", y Sarkozy se lo llevó del brazo alegando que Francia hacía suyas las reivindicaciones del líder brasileño. Hablaron juntos a la prensa mundial.

Dentro de casa, los últimos sondeos revelan que el 51% de los brasileños votarían en 2010 para sustituirlo en la Presidencia, al candidato o candidata que él presente. Si él fuera de nuevo candidato la mayoría a su favor sería aplastante. Todo indica que Lula prefiere no forzar la Constitución para representarse. Prefiere esperar para volver. Ha dicho, sin embargo, que no abandonará la política, ni pasará su tiempo dando conferencias en las Universidades estadounidenses.

Su dilema, sin embargo, no es fácil: ¿Qué hacer consigo mismo? ¿Qué hacer con esa popularidad que sólo porque no lo permite la Constitución no sería reelegido por tercera vez? Ese es su dilema. De fuertes convicciones personales, se ha hecho famosa su frase "nunca antes en este país", por él mil veces usada. Es consciente de que muchas cosas ya no serán iguales en el país despues de su pasaje por el poder. Ha dejado huella. No tanto en las obras o realizaciones, que han sido muy pocas visiblemente, sino en su forma de hacer política. Los brasileños buscan en él a un salvador: "nunca los pobres estuvieron tan presentes y protagonistas como con Lula", dicen unos; "nunca Brasil tuvo mayor visibilidad en el mundo", dicen otros.

Los medios de comunicación acuñaron el término de lulismo, para calificar su política, totalmente personal, diferente y a veces hasta en contraste visible con la del partido por él fundado, el Partido de los Trabajadores (PT), que lo llevó al poder. Hoy, Lula no es ya petista, es simplemente Lula, y sus seguidores son lulistas. ¿Creará un nuevo partido? Alguno de sus asesores lo dejó entender en voz baja a este diario. Lo cierto es que Lula es ya un líder sin partido, precisamente porque los ha tenido a casi todos a su lado en estos siete años de gobierno, aunque a veces a costas de ofrecerles suculentas tajadas de poder para sus líderes. La misma oposición ha estado más a su favor que en su contra. ¿De quién es entonces Lula? Sin duda, sabe que contará siempre con el PT, aunque en él, los más de izquierdas refunfuñen a veces de sus ideas neoliberales y de su predilección por los banqueros. Y el PT necesitará siempre de Lula para no perder su faro, ya que él ha eclipsado a todas las figuras importantes del partido, algunas de ellas quemadas en el escándalo de corrupción del 2005 que puso en peligro su misma permanencia en la Presidencia.

Lula sabe que, dado su carisma y sus altos índices de aprobación, inéditos en la historia de la democracia de este país, nadie quiere, en el mundo político, aparecer contra él. ¿Cual sería el peso de su seguimiento si decidiese crear un nuevo partido? ¿Y qué características tendría dicho partido? En buena parte, mucho va a depender de si acaba de salir la famosa y siempre aplazada reforma política. La modernidad de Brasil en muchos aspectos hace ya obsoleta la existencia de más de 30 partidos, prácticamente todos ellos sin idelogía propia, más bien lobbys de intereses muy concretos, sin fidelidad partidaria alguna. ¿Podrían, en un futuro inmediato, desaparecer la mayoría de esos partidos y dar luz verde para la creación de nuevas formaciones políticas en una línea más europea, con claros perfiles ideológicos o por lo menos programáticos?. En este caso, ¿se arriesgaría Lula a formar una nueva familia política que recogiera la herencia del lulismo, a pesar de que nadie es hoy capaz de definirlo?

El problema de fondo es que la democracia de este país de alguna forma está consolidada, pero es también aún frágil. La corrupción la mina por dentro; el desprestigio de las instituciones políticas ante la opinión pública es sensible. No existen peligros de antíguos golpes militares, pero sí tentaciones de fáciles redenciones, casi mágicas o religiosas. Lula está en una encrucijada histórica: poner toda la fuerza casi religiosa de su carisma al servicio de la creación de una democracia más consolidada, sin tentaciones populistas o milagreras, o dejarse arrastrar por la fácil tentación de que sin él o sin alguien como él, Brasil no sería Brasil.

Su decisión de no querer cambiar la Constitución para poder reelegirse afirmando que lo mejor para la democracia es la alternacia en el poder -si mantiene su promesa hasta el final del mandato- es un signo positivo, en la dirección de ayudar a la maduración de la democracia sin adjetivos y sin bendiciones religiosas o taumatúrgicas, algo que se merece este país que cada vez estará más presente e influyente en los grandes organismos internacionales como uno de los países emergentes que, además, va a pasar más indemne que otros, por las horcas caudinas de la crisis mundial.

EL PAÍS

quinta-feira, 2 de abril de 2009

'Estava sentado ao lado da Rainha', admirou-se Fátima Bernardes


"Na foto oficial, Lula estava sentado ao lado da rainha Elizabeth 2aª", admirou-se Fátima Bernardes, ontem na Globo. Ao lado da rainha e entre o americano Barack Obama e o britânico Gordon Brown. Quem notou e registrou o ar de surpresa foi a coluna Toda Midia publicada esta manha na internet.

02/04 Blue Bus

“Un evidente fracaso neoliberal”


Por David Cufré

Desde Londres, para Página/12

Los presidentes de los países del Grupo de los 20 ya no tienen tiempo para mostrar sus diferencias en público. Lo hicieron hasta minutos antes del inicio de la cumbre en esta ciudad, marcado por una recepción que la reina Isabel II ofreció ayer por la tarde en el Palacio de Buckingham. Hoy están obligados a mostrar que el encuentro fue valioso para empezar a poner orden a una economía mundial desencajada. Ninguno está en posición de arriesgarse a un paso fallido en Londres que podría actuar como efecto boomerang, agravando la crisis. Los mandatarios tuvieron su primera reunión de trabajo luego del saludo a la reina. Fue una cena en Downing Street, en la residencia del primer ministro británico, Gordon Brown. Tras ello, Cristina Fernández de Kirchner contó a la prensa que se habían limado diferencias y que Estados Unidos e Inglaterra, por un lado, Francia, Alemania y el resto de Europa, por el otro, ya no lucían tan antagónicas como antes. La posición argentina es cómoda en ese debate porque impulsa tanto el activismo fiscal de los primeros para sacar a la economía del pozo como el reclamo de nuevas y contundentes regulaciones de los mercados financieros de los segundos. Su mayor interés pasa por otro lado: la reforma del FMI, y según dejó trascender la delegación argentina, la versión final del documento del G-20 habría corregido aspectos que anteayer llevaron al Gobierno a anticipar que así como estaba redactada, la declaración de la cumbre sería rechazada.

“Las medidas que adoptará el G-20 significarán un evidente fracaso del neoliberalismo”, adelantó la Presidenta luego de la cena con sus pares. Reconoció que el documento final no lo expondrá de esa forma, pero lo dejará en evidencia con las acciones que llama a encarar. “Hablar de la expansión del gasto público es hablar del Estado aunque no se lo mencione, hablar de los planes del estímulo es hablar del Estado aunque no se lo mencione, hablar de la necesidad de regulación del sistema financiero mundial es admitir el fracaso de la supremacía del capitalismo financiero, criticar a los paraísos (fiscales) es admitir el fracaso de ese no control”, detalló Cristina el contenido de la declaración.

En el discurso, el G-20 irá más allá de lo que se había animado a plantear en la cumbre anterior de mediados de noviembre en Washington. En aquel momento la crisis lucía muy grave, pero no había alcanzado la profundidad que exhibe ahora y que tiene a los gobiernos centrales muy preocupados por sus consecuencias. Uno de los temores que viene creciendo –según relataron a este diario funcionarios argentinos que participan activamente de las reuniones de trabajo a muy alto nivel– es que Estados Unidos entre en una fase de estancamiento al estilo japonés. Es decir, que demore todo este año en estabilizar el barco –empezando por el sistema financiero– y a partir de 2010 no consiga más que tasas de crecimiento mínimas o cercanas a nulas. Así le ocurrió al país asiático durante una década, y en las deliberaciones del G-20 se empezó a recordar aquella experiencia con escozor. Estados Unidos representa nada menos que el 25 por ciento del PIB mundial, con sólo el 5 por ciento de la población. Si la mayor potencia queda en un pantano, los efectos de la crisis pueden extenderse por varios años.

Los negociadores estadounidenses advirtieron que no podrán superar la aguda situación actual si el resto del mundo no colabora. Necesita que las economías más poderosas se reactiven con fuerza y velocidad para que todos juntos puedan tirar para arriba. De allí que el gobierno de Barack Obama reclama una acción coordinada de estímulo fiscal: que Alemania, Inglaterra, Japón, Francia, Italia y Canadá, todos en declive, vuelquen en sus economías millonarias sumas de dinero para hacerlas reaccionar. Inglaterra acompaña a Estados Unidos en esa posición. Alemania, Francia e Italia –el gobierno de Berlusconi con una posición muy ortodoxa– la rechaza, con el argumento de que ya pusieron demasiado dinero y que si siguen inyectando liquidez sin antes cambiar el sistema financiero de las últimas décadas, lo único que se logrará es caer en un estado de estanflación: la combinación más temida, de estancamiento con inflación. Además, Angela Merkel afirma que su país ya ha alcanzado niveles de endeudamiento demasiado elevadas y que seguir emitiendo títulos bajo estas circunstancias para cubrir mayores gastos no sería sustentable.

El primer ministro japonés, Taro Aso, se sumó al debate acercándose a la posición anglosajona. “Creo que hay países que comprenden la importancia de la movilización fiscal y otros que no”, reprochó. Del otro lado, alemanes y franceses acusan a Estados Unidos e Inglaterra de querer eludir la tarea de construcción de una nueva arquitectura financiera internacional, defendiendo los intereses de Wall Street y el desarrollado circuito financiero londinense.

Bajo ese clima de tensión empezó la cumbre que finalizará hoy. Sin embargo, tras la cena de los presidentes, Cristina Fernández describió un escenario menos alarmante. Dijo que en el encuentro de los mandatarios se reflejaron acuerdos que se habrían alcanzado sobre el tramo final de las negociaciones. “No hubo tanta antinomia entre estímulo fiscal y regulación como había trascendido en los medios”, reveló. “Todos plantean el financiamiento y la demanda global y el cuidado del empleo”, agregó. También reveló que el documento final de la cumbre incluirá un capítulo dedicado a los paraísos fiscales –se espera la publicación de una lista condenatoria de países que no colaboran en materia fiscal–, se impulsará la financiación del comercio exterior para reactivar las economías y habría un compromiso de reactivar la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que fijen nuevas reglas para el comercio internacional.

Con la mirada puesta en Argentina, Cristina adelantó que se capitalizará al FMI y se avanzaría con la emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG) para elevar las cuotas de los miembros. Eso favorecería al país de manera directa porque le permitiría elevar su nivel de reservas internacionales, ya que el Banco Central contabiliza las tenencias en DEG. Otros funcionarios argentinos dejaron trascender que los capítulos referidos a las reformas del FMI y de nueva regulación de las calificadoras de riesgo tendrían ahora una redacción más a gusto con la posición del gobierno. “No es lo ideal, pero en relación a cómo estábamos es un avance”, indicaron.

Más allá de que el peso de las decisiones recaiga sobre las grandes potencias y que los emergentes más escuchados sean Brasil, Rusia, India y China (los BRIC), la participación de Argentina en la cumbre del G-20 es para el Gobierno “un éxito en sí mismo”. Es la posibilidad de recuperar prestigio después de haberse visto arrastrado por la crisis de 2001. Cristina relató que expuso ante los presidentes que la situación internacional le recuerda a la del país en aquel momento. Y dijo que así como Argentina a partir de aquella crisis empezó a recorrer un camino distinto al del discurso único neoliberal, ahora a los países centrales les tocaría hacer lo mismo.

terça-feira, 31 de março de 2009

Para Rússia, BRICs são símbolo de mundo multipolar


Steve Eke
Analista de Política Russa da BBC

O conceito da sigla BRICs para a Rússia faz parte da noção de um mundo multipolar, no qual há múltiplos e competitivos centros de poder que o país vem ajudando a construir ao longo da última década.

A Rússia tem uma relação econômica bastante próxima com a China e a Índia, mas nenhuma parceria estratégica. Os três permanecem países muito diferentes em termos de orientação estratégica e geopolítica.

As ligações entre a Rússia e a América Latina vêm aumentando, a exemplo dos acordos de cooperação militar assinados com a Venezuela no ano passado, mas ainda são muito menores do que os laços que o país mantém com a Europa.

Qualquer que seja a retórica, a Rússia é fortemente integrada política e economicamente com as instituições européias.

Rússia e G20

O presidente russo, Dmitry Medvedev, diz que a cúpula do G20 que acontece esta semana em Londres deverá estabelecer um consenso para modernizar a atual arquitetura financeira global e criar um novo curso para a economia mundial.

Medvedev tem pedido insistentemente por "ações conjuntas" e "valores comuns". Ao mesmo tempo, o principal assessor econômico do Kremlin, Arkady Dvorkovich, diz que a cúpula do G20 precisará fornecer mais do que comunicados.

Que tipo de ação a Rússia propõe?

Entre os resultados esperados pelas autoridades russas estão a reforma do Fundo Monetário Internacional (FMI) e a ampliação do Fórum de Estabilidade Financeira (FSF, na sigla em inglês).

O FSF foi criado em 1999 para promover a estabilidade financeira e é formado por Bancos Centrais, ministérios das Finanças e as mais relevantes organizações supervisoras mundiais.

A Rússia também defende uma melhor coordenação de políticas sociais entre as maiores potências econômicas diante da preocupação de que do rápido crescimento do desemprego resulte em efervescência social no país.

Mas o que a Rússia não quer ouvir é a palavra antiprotecionismo. Autoridades russas introduziram medidas protecionistas em várias indústrias, em particular na automobilística, altamente afetada pela crise, e no complexo industrial militar do país.

A cúpula do G20 acontece em um momento de sérias dificuldades econômicas para a Rússia. Há um ano, autoridades insistiam que a crise financeira havia nascido nos Estados Unidos e não atravessaria as fronteiras do país.

Com excesso de autoconfiança, o Kremlin descreveu a Rússia como um "oásis de estabilidade".

Um ano depois, a Rússia enfrenta sua primeira recessão em uma década. O número de desempregados aumentou em meio milhão de pessoas somente em dezembro. O ministro das Finanças admite que em 2009 a renda orçamentária deve ser 40% menor do que o previsto, devido principalmente ao colapso do preço do petróleo.

Mas não é só o setor de energia que está sofrendo com os efeitos das turbulências. No complexo militar industrial de alta tecnologia cerca de um terço das empresas beira a falência.

O governo dispõe ainda de enormes reservas para injetar na indústria, bancos e programas sociais. Uma eventual quebra de bancos ou a desvalorização acentuada do rublo seria desastroso politicamente e para a população.

Isto pode ajudar a explicar o chamado do primeiro-ministro, Vladmir Putin, por "coesão social".

Protestos

As autoridades russas já deixaram claro que não vão tolerar greves e protestos ilegais.

Em dezembro, paraquedistas foram enviados de Moscou para o outro lado do país, na ponta leste, para conter protestos de comerciantes de carros contra o aumento nas taxas de importação de automóveis. A polícia local havia avisado que não usaria força contra o povo.

Medvedev chegou ao poder em uma época abençoada, com os cofres públicos transbordando com petrodólares. E agora, de uma hora para outra, ele passou a enfrentar vários desafios.

A solução poderá vir em forma de uma resposta firme por parte do presidente ou então de uma saída política mais fácil - que acabe por sacrificar o líder russo ou Vladmir Putin.