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quarta-feira, 19 de outubro de 2011

DALE CRISTINA!

Fonte da imagem: AQUI.

 

Candidatos de oposição brigam pelo segundo lugar em eleição argentina

Marcia Carmo
De Buenos Aires para a BBC Brasil

Na reta final para a eleição presidencial deste domingo, com as pesquisas indicando o favoritismo da presidente Cristina Kirchner, os candidatos da oposição apostam suas fichas na disputa no segundo lugar com poucas esperanças de que haverá um segundo turno.

A força da presidente nas urnas fez, nos últimos dias, os três principais candidatos da oposição repetiram a mesma frase: 'Estou em segundo lugar'".

Foi o caso de Ricardo Alfonsín, do Udesco, de Hermes Binner, da Frente Ampla Progressista (FAP), e de Alberto Rodríguez Saá, do Compromisso Federal.

"Estou em segundo e disputarei o segundo turno", disse Saá, que é governador da província de San Luis.
O analista político TV TN (Todo Noticias), Adrián Ventura, disse, no entanto, que "tudo indica que Binner ficará em segundo", devido a seu menor índice de rejeição popular.

Numa entrevista com correspondentes estrangeiros, Binner, que é governador da província de Santa Fé, disse acreditar que há chances de derrotar a atual presidente: "Se a eleição estivesse definida, então deveríamos perguntar para que realizá-la".

A expectativa no entanto, é de que Cristina Kirchner chegue a ser eleita no primeiro turno, neste dia 23 de outubro.

Para ser eleito no primeiro turno, o candidato deve receber pelo menos 45% dos votos válidos ou receber pelo menos 40% da votação válida e dez por cento de vantagem em relação ao segundo candidato mais votado.

Nas eleições primárias de agosto, Cristina Kirchner teve trinta pontos mais de votos que os demais presidenciáveis. As primárias foram definidas como uma "pré-eleição", já que os eleitores de todo o país foram às urnas para votar no candidato de sua preferência e não apenas no candidato de seu partido, como normalmente ocorre numa primária.

Foi o resultado desta eleição de agosto que levou os opositores a entenderem que Cristina Kirchner deverá ter mais votos que eles neste domingo e podendo até ser eleita, já neste primeiro turno.

Leia a íntegra AQUI.

terça-feira, 30 de agosto de 2011

Después de 36 años, en tren directo a Uruguay


En un acto en la localidad uruguaya de Salto, ambos presidentes resaltaron el paso que significaba el nuevo servicio para la relación bilateral. El tren estará disponible a partir del 9 de septiembre e irá ampliando el recorrido.

Por Nicolás Lantos, para Página/12

Después de 36 años, un tren con pasajeros cruzó el río, uniendo a la Argentina con Uruguay. El hecho reviste un gran valor simbólico, tanto en lo relativo a la reactivación del sistema ferroviario argentino como porque significa un nuevo paso de normalización de las relaciones entre ambos países, que en menos de un lustro pasaron de su peor momento histórico a uno de los más estrechos. Los protagonistas de este acercamiento, Cristina Kirchner y su par José Mujica, encabezaron juntos un acto en Salto, del lado oriental de la frontera, en el que resaltaron la importancia de esta novedad. “Estamos dando un pasito muy firme en el proceso de la unidad de nuestros pueblos”, sostuvo él. Ella se permitió corregirlo: “Un pasote”, y luego señaló que “este proceso de integración es indetenible”. El recorrido, que en una primera etapa tendrá cabeceras en el partido bonaerense de Pilar, y en Paso de los Toros, departamento de Tacuarembó, quedará inaugurado al público el 9 de septiembre con una frecuencia semanal. Para fin de año, se espera que una la ciudad de Buenos Aires con Montevideo en viajes de ida y vuelta todos los días.

Como en los viejos tiempos, un toque de campanas anunció la llegada de la formación a la estación de Midland. Eran cuatro vagones pintados con los colores celeste y blanco, que identifican a ambos países, y que en un costado llevaban impreso el nombre: “Tren de los Pueblos Libres”. El recorrido había partido unos 25 minutos antes desde Ayuí, la localidad entrerriana donde Artigas reunió a los 33 orientales para liberar el Uruguay, y cruzó el río por el puente Salto Grande, sobre el coronamiento de la represa hidroeléctrica binacional de ese nombre, unos 15 kilómetros al norte de la ciudad de Concordia. A bordo, viajaba la presidenta argentina junto con su delegación, en tanto que el mandatario uruguayo, junto a los suyos, esperaba en el andén para recibirla.

En este primer viaje, Cristina Kirchner viajó acompañada por el canciller Héctor Timerman, el ministro de Economía y candidato a vicepresidente Amado Boudou, y los titulares de las carteras de Planificación, Julio De Vido, y Turismo, Enrique Meyer, además del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el titular de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto.

Un alero común

 

“Vamos a seguir construyendo conectividad física, vínculos políticos y económicos que nos preparen a ambos, y a la región en general, para abordar ese mundo que ya llegó”, prometió Cristina a un público conformado en su mayor parte por uruguayos, muchos de ellos que fueron acompañando el recorrido del tren a medida que pasaba por donde vivían. “Por suerte nos encuentra bien parados, con gobernantes que, en un mundo donde nos decían que había un solo pensamiento, tercamente insistimos que nuestro destino es que el que diseñamos y proyectamos nosotros; no el que nos quieran imponer desde afuera que ha fracasado estrepitosamente”, completó.

“Hasta hace muy poco tiempo por esas cosas tontas que pasan cada tanto entre los pueblos hermanos y que no pueden pasar más, no podíamos cruzarnos de un lado a otro”, recordó CFK el conflicto por la instalación de las pasteras en la margen oriental del río Uruguay, por el que, entre 2005 y 2010, se mantuvo cortado el paso internacional que une Gualeguaychú y Fray Bentos, además de tensar las relaciones entre ambos países, en ese momento presididos por Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, hasta uno de sus peores momentos históricos. Desde el recambio que significaron primero Cristina Kirchner y luego Mujica, ambos en la misma línea política que sus predecesores pero con una postura distinta –sobre todo en Montevideo– respecto al vínculo bilateral, éste mejoró sensiblemente y el acto de ayer, tal como destacaron ambos, estableció un mojón altísimo.

“Este hermoso ferrocarril va a tener que galopar las viejas vías que tendremos que reparar y nuestros viejos ferroviarios se tendrán que remozar y trasmitirles el oficio a nuevas generaciones”, se emocionó Pepe Mujica, que como anfitrión fue el primer orador. Recordando el viejo sistema de trenes que supieron tener ambos países, lamentó que “algunos se hicieron hombres sin conocer el ferrocarril”, pero auguró tiempos mejores para los jóvenes. “Van a vivir un mundo que los viejos no podemos imaginar. Van a vivir la época de gigantescas unidades continentales, de las supranaciones como no ha conocido la humanidad. En este tiempo, ¡ay de los débiles! Y para no ser débiles hay que juntarse con los iguales, y nuestros iguales son todos los que sueñan con comer todos los días y tener una casa digna en esta América latina tan rica. Nadie debe abdicar de su independencia pero hay que entender que para que la casa chica pueda perdurar con notoria independencia precisa un alero común que cobije las casas chicas para el mundo que va a venir”, arengó.

A toda velocidad

 

El “Tren de los Pueblos Libres” hará su primer viaje comercial el 9 de septiembre, entre Pilar y Paso de los Toros: 495 kilómetros que se recorrerán, en principio, una vez por semana, con escalas en las estaciones de Basabilbaso, Villaguay, Concordia y, del otro lado del río, Salto y Paysandú. En los viajes de prueba que se realizaron durante el mes de agosto con las formaciones de origen holandés que se utilizarán para prestar el servicio, se alcanzó una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, aunque debido a los intervalos en las estaciones se estima que el trayecto tomará un total de entre siete y ocho horas. El costo del pasaje sería de alrededor de cien pesos argentinos.

Aunque la formación que hizo ayer el viaje inaugural tenía tan sólo cuatro vagones, cuando comience a funcionar el tren contará con seis, fabricados en Alemania en la década del 80 pero remozados con tecnología de punta en Holanda, país que los vendió al consorcio mixto, con capitales privados y estatales de ambos países, que lleva adelante el emprendimiento. En total, unos 120 pasajeros podrán hacer el viaje en cómodas butacas semicama. También contarán con otras comodidades como pantallas de televisión.

En octubre se planea aumentar la frecuencia a tres viajes semanales, y la idea es llegar antes de fin de año a ofrecer un servicio diario en ambas direcciones. Para entonces, también estaría lista la estación multimodal internacional en Paso de los Toros, donde los pasajeros podrán interconectar con otro tren que llegará a Montevideo, así como con micros con diversos destinos al interior uruguayo. Del lado argentino, el trayecto se estiraría hasta la estación Federico Lacroze, en el barrio porteño de Chacarita. Cuando el tren finalmente una las dos capitales, el trazado tendrá unos 813 kilómetros: para ese entonces, las mejoras en las vías permitirían duplicar la velocidad máxima hasta 120 km/h.

La necesidad de la unidad

“La unidad de los argentinos y de América del Sur no sólo es un recurso discursivo, es una necesidad política, económica y social –insistió Cristina Kirchner en un acto en el aeropuerto de la ciudad entrerriana de Concordia, que improvisó de regreso de Uruguay–. Cuando nos quisieron dividir fuimos para atrás.” Junto a su compañero de fórmula, Amado Boudou, la Presidenta volvió a destacar la negociación que el viernes pasado llegó a establecer “el salario mínimo, vital y móvil más importante de América Latina y el de mayor poder adquisitivo” y le dio un espaldarazo al gobernador Sergio Urribarri, que en octubre busca la reelección. Además, como acostumbra últimamente, le dirigió un mensaje a la juventud: “Tengo todas mis fichas puestas en esos millones de argentinos que tuvieron la suerte de vivir en un país distinto al que vivimos nosotros, vivieron en democracia, pudiendo elegir a sus gobernantes y que éstos cuando los eligen cumplen en construir un país como el que prometieron: con memoria, con verdad, justicia e inclusión social”. Por su parte, Urribarri resaltó que, más allá de la integración binacional (“que data de 200 años”, recordó), la inauguración de este tren “es un paso enorme en cuanto a la recuperación de los ferrocarriles” y que, debido a que Entre Ríos exporta más de la mitad de sus manufacturas a Uruguay, la novedad será clave “para que los productores logren competitividad en el mercado”.

 

Otras voces

Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos: “Este es un hecho sin precedentes y demuestra que en la Argentina estamos haciendo realidad un sueño como es el de recuperar el ferrocarril, y lo estamos haciendo para cumplir el ideal de la Patria Grande. Se trata de dar un paso enorme en materia de reconstrucción de nuestros ferrocarriles y devolver la esperanza a miles de argentinos que creían que nunca iban a ser una realidad y hoy lo están siendo”.

Gustavo Bordet, intendente de Concordia: “En el año 2000 aquí funcionaba la gerencia central del Ferrocarril Urquiza, que fue desmantelada dejando a miles de concordienses trabajadores del tren sin trabajo, por eso lo de hoy es más que una inauguración de un ramal, lo de hoy es una fiesta para todos nosotros. Para Concordia, esto es un paso más en la integración real que tenemos con nuestros vecinos de Salto, con una agenda común en muchos temas como salud, cultura y deportes”.

José de Mendiguren, presidente de la UIA: “Cambia el rumbo del ‘ramal que para, ramal que cierra’ por el de la integración física y política con Uruguay, que forma parte de nuestra región. Todo el material rodante que irá reemplazando estos vagones será fabricado en la Argentina”.

María Laura Leguizamón, diputada: “Estoy profundamente orgullosa porque éste es un símbolo que abre una puerta hacia el futuro. Esto es la Argentina de los hechos, es la Argentina real, y poner un tren al Uruguay rodeados de jóvenes y del agradecimiento de la gente es ratificar que la Argentina está en el buen camino”.


Comentário do Blog: O próximo passo será inaugurar a linha de trem Porto Alegre/Montevideo. Que tal?

quarta-feira, 17 de agosto de 2011

LA ALEGRIA NO ES SOLO BRASILERA


También los vecinos consagran las primarias

En un gesto que refleja el impacto regional de la diferencia en las primarias entre la Presidenta y quien la siguió, la saludaron Dilma Rousseff, Evo Morales, Rafael Correa, Juan Manuel Santos, Hugo Chávez y Pepe Mujica.

Por Martín Granovsky, para Página/12

Mientras la economía alemana crecía menos de lo esperado y la pareja Nicolás Sarkozy-Angela Merkel proponía un cinturón de castidad forjado en hierro macizo para el gasto fiscal de cada país de Europa, incluyendo reformas constitucionales, Cristina Fernández de Kirchner recibió felicitaciones de sus colegas. La cantidad y diversidad de llamados puede deberse a una interpretación común: quizá también ellos piensen que el 50,7 por ciento obtenido por CFK el domingo y la diferencia de casi 38 puntos sobre el segundo son dos datos que ya adelantaron, de hecho, las presidenciales del 23 de octubre. Si no, ¿por qué levantar el teléfono por una primaria?

La Presidenta ya había informado en su conferencia de prensa del lunes que el uruguayo José “Pepe” Mujica fue el primer dirigente que la saludó. Lo mencionó cuando dijo que la Argentina podía seguir, internamente, el modelo de Unasur, donde presidentes de orígenes políticos diferentes acordaron que coordinarán medidas para resguardarse del granizo que cae sobre los Estados Unidos y Europa.

En diálogo con Víctor Hugo Morales por radio (ver aparte), Mujica retomó ese argumento. “Tenemos bancos que los manejan los Estados de la región (con los que) podremos golpear algunas puertas y administrar cualquier crisis que nos pueda caer”, dijo el presidente uruguayo.

Funcionarios del gobierno argentino que pidieron reserva de su identidad revelaron una frase de la conversación de la brasileña Dilma Rousseff: “Felicitaciones para vos, Cristina. Me puse muy feliz cuando vi los resultados”. Rousseff había sido mencionada por Cristina Kirchner el lunes como “presidenta y compañera”.

Otro de los recordados el lunes, el colombiano Juan Manuel Santos, llamó a Cristina Kirchner para saludarla. Se adelantó, porque la verá mañana en su primera visita oficial a la Argentina desde que asumió la presidencia, el 7 de agosto de 2010 (ver recuadro). CFK citó a Santos cuando indicó, confirmando la primicia de este diario, que fue el presidente de Colombia quien el 28 de julio último en Lima sugirió discutir a fondo la crisis financiera mundial. Colombia coloca el 40 por ciento de sus exportaciones en los Estados Unidos.

También saludó el boliviano Evo Morales. Y lo mismo el ecuatoriano Rafael Correa.

Cristina Kirchner se encontrará mañana con el paraguayo Fernando Lugo por video desde un stand de Tecnópolis. Anunciarán la obra de Aña Cuá, complementaria de Yacyretá.

El venezolano Hugo Chávez ya había puesto un tweet en @cha vezcandanga, su cuenta, el mismo domingo de las primarias: “Bravo querida Cristina! Bravo! Viva Néstor! Viva Argentina! Desde Caracas, contigo, con Uds, con la Patria Argentina!”. La Presidencia de Venezuela informó, en varios tweets separados, que “Presidente Chávez felicitó a su homóloga Argentina (CFK) por la contundente victoria electoral” el lunes por la mañana. “Chávez manifestó a Cristina Fernández su felicidad por encontrarse de nuevo en Venezuela, tras cumplir con la segunda etapa de quimioterapia”, dice otro texto. Y sigue la secuencia: “Se refirió el comandante Chávez a que en Cuba constató científicamente la positiva evolución del proceso de recuperación plena de su salud”. Expresa el comunicado de Cancillería venezolana que “la presidenta Cristina (Fernández) recibió con emoción esta grata noticia”. La mandataria argentina “reiteró al presidente Chávez sus mejores deseos de pronto reestablecimiento. Insistió la presidenta Cristina al comandante Chávez en la necesidad de no perder de vista el cuidado de su salud. Fernández y Chávez coincidieron en que los Pueblos de Nuestra América han escogido, definitivamente, la senda de la soberanía y la justicia. Los presidentes se mostraron satisfechos con los avances en las reuniones de Unasur (arquitectura financiera regional propia e independiente)”.

Los ministros de Economía y los presidentes de los bancos centrales se reunieron el viernes último en Buenos Aires para discutir el uso del monto de reservas en eventuales salvatajes de un vecino en aprietos y se comprometieron a intensificar el comercio regional sin pasar por el dólar. El anfitrión fue Amado Boudou, ministro de Economía a punto entonces de ser consagrado candidato a la vicepresidencia por el oficialismo. La secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, que ayer visitó a Chávez en Caracas, trabajó junto al ex consejero de Néstor Kirchner en la Unasur, Rafael Follonier, que sigue cerca de la Presidenta. Y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, prepara, como mínimo, dos iniciativas regionales con vencimiento inmediato. El 24, la reunión de cancilleres de la Unasur en Buenos Aires. Y el 29 de agosto, el encuentro Cristina-Mujica durante la inauguración del tren que cruzará el Uruguay desde Concordia.

El 29 de julio último, en Brasilia, delante de las presidentas argentina y brasileña, Lula dijo que cambiaría de residencia para votar por Cristina Kirchner. Un gesto fuerte para quien tiene buenas relaciones personales con Eduardo Duhalde (de cuando el ex presidente encabezó el Mercosur a comienzos del gobierno de Néstor Kirchner), con Ricardo Alfonsín por la transferencia de cariño que Lula siente por su padre y con Hermes Binner por la relación orgánica entre el Partido Socialista y el Partido de los Trabajadores.

Los jefes de Estado y los ex suelen sentirse cómodos cuando tienen vecinos estables, y más aún si la afinidad es política y personal, como en el caso de Brasil y la Argentina.

Al frente de la principal economía de Sudamérica, Dilma acaba de afirmar al semanario Carta Capital que no tolerará la corrupción por motivos éticos y de eficiencia, pero tampoco admitirá que algunos medios pauten sus temas de preocupación. Y dio mucha importancia al mundo. Criticó lo que definió como “penalización” después de años de oferta de créditos y productos por parte de las economías centrales y citó al economista Luiz Gonzaga Belluzzo, uno de sus entrevistadores, al recordar que Europa y los Estados Unidos “intentan responder a la crisis con aquello que la provocó”. Una encuesta de CNT/Census indicó que Dilma goza de una aprobación personal del 70 por ciento.

Cristina Kirchner dijo el lunes que ella y la presidenta brasileña coordinarán posiciones comunes antes de la reunión del Grupo de los 20 en Cannes, en noviembre próximo.

Al mismo tiempo que acordaban un cepo para el déficit fiscal de las economías europeas, el francés Sarkozy y la alemana Merkel arreglaron ayer instaurar un impuesto a las transacciones financieras. Hasta ahora la insistencia en tomar medidas contra la volatilidad de los capitales era una propuesta de los países emergentes.

martin.granovsky@gmail.com

terça-feira, 16 de agosto de 2011

DALE CRISTINA!

Marcia Carmo
De Buenos Aires para a BBC Brasil

A presidente da Argentina, Cristina Kirchner, superou as expectativas e obteve uma vitória esmagadora nas eleições primárias realizadas neste domingo no país, confirmando seu favoritismo para o pleito presidencial do dia 23 de outubro.

Segundo dados oficiais, com 80% das mesas apuradas, a presidente, que é da Frente para a Vitória, recebeu mais da metade dos votos, mais de 30 pontos percentuais à frente do segundo colocado, o deputado Ricardo Alfonsín, da União Cívica Radical (UCR), que tinha pouco mais de 12%.

O ex-presidente Eduardo Duhalde, da União Popular, contava com 12%. Duhalde foi antecessor do ex-presidente Nestor Kirchner (2003-2008) na Casa Rosada, a sede da presidência.

Dos dez candidatos que participaram das primárias para a Presidência, três não conseguiram a votação mínima exigida de 1,5% e não disputarão o primeiro turno da eleição presidencial de outubro.

Para os analistas políticos Sérgio Berensztein, do instituto Poliarquía, Rosendo Fraga, do Centro de Estudos Nova Maioria, e Mariel Fornoni, da Management & Fit, os resultados mostraram a debilidade da oposição, fragmentada, no cenário político argentino.

"Ou a oposição se reorganiza e apresenta uma proposta mais atraente ou repetirá a derrota na eleição presidencial", disse Fraga.

"A oposição não tem um líder e a eleição de Cristina foi contundente. Difícil que este resultado mude na presidencial", disse Fornoni.

Para Fornoni e para Fraga, a estabilidade econômica combinada com forte crescimento (cerca de 8%) foi decisiva para o resultado das urnas.

Pré-eleição

Foi a primeira vez que a Argentina votou em eleições primárias que definirão os candidatos para as eleições presidenciais de outubro.

Os eleitores votaram em listas de precandidatos à Presidência e vice, deputados de províncias e na capital, Buenos Aires, e senadores em Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis e Santa Cruz.

Dias antes da votação, Cristina Kirchner vinha recebendo cerca de 40% dos votos nas pesquisas de opinião. Se for reeleita, a atual presidente fará com que o país complete 12 anos de gestão sob o chamado kirchnerismo, iniciado por Nestor Kirchner.

"É um dia histórico. Os argentinos votaram, pela primeira vez, numa eleição primaria, para ampliar a democracia e aprofundar o modelo (político e econômico). Mas vamos continuar trabalhando para a eleição de outubro", disse a presidente.

A analista política Graciela Romer disse à BBC Brasil que foi uma pré-eleição e que dificilmente o resultado será muito diferente em outubro.

Para vencer no primeiro turno, o candidato deve receber mais de 40% dos votos e 10% de diferença para o segundo colocado.

Cristina dedicou a vitória ao marido, Nestor Kirchner, morto em outubro de 2010.

Emocionada, ela compartilhou o palco com a filha, Florência, e com seu candidato a vice, o ministro da Economia, Amado Boudou.

Os seguidores da presidente ergueram bandeiras, bateram bumbos e cantaram a tradicional marcha peronista – ligado ao movimento político fundado pelo ex-presidente Juan Domingo Perón, nos anos 1940.

Além de Cristina, outros dois candidatos disseram ser peronistas – Duhalde e Alberto Rodríguez Saá.

sexta-feira, 3 de dezembro de 2010

Wikidesculpas

Ao contrário dos prognósticos, Hillary Clinton ligou ontem para Cristina Kirchner.

O boato que corria na Argentina é que isso poderia demorar semanas, pois Hillary estava pedindo desculpas para todos os países membros das Nações Unidas.

Leia mais na Página/12.

quarta-feira, 24 de novembro de 2010

¿De dónde salieron?

Sabemos que el sesgo homogeneizador y estilizante de las configuraciones televisivas prefiere los estereotipos: endilga a los jóvenes, de modo preponderante, la apatía, el desinterés, el consumo de drogas y alcohol, cuando no la condición de violentos y delincuentes; visibiliza a la comunidad Lgttbi desde el exotismo y los cánones heteronormativos, y construye a los sujetos como promiscuos, fiesteros y anormales; destina a los jubilados a una marginalidad basada tanto en la escasez de recursos materiales como en la no participación del sistema productivo; y también vincula a los migrantes de los países limítrofes con el crimen y la ilegalidad; por citar sólo algunos ejemplos.

Por Lucrecia Gringauz, Sebastián Settanni y Mariana Alvarez Broz*


No resulta novedosa la alusión al poder que tienen los medios de comunicación para marcar agenda. Ya todos sabemos que, en buena medida, los medios masivos pautan las líneas directrices de nuestras conversaciones y conocimientos cotidianos (y también las de nuestros desconocimientos). Y ello va mucho más allá de la intencionalidad de los propietarios y hacedores de los medios. Se trata de la propia lógica de los dispositivos de comunicación de nuestras sociedades mediatizadas.


Entre las muchas cuestiones que la muerte de Néstor Kirchner trajo al centro de la escena, el omniabarcativo rol de los medios, en especial el de la televisión, parece cobrar una notoria espesura.

Durante horas –días en realidad– hemos visto desfilar, por la Plaza de Mayo y por las pantallas televisivas, a un sinnúmero de individuos, agrupados o sueltos, deseosos de expresar algo que, a grandísimos rasgos, pareciera resumirse en: “Gracias Néstor, Fuerza Cristina”.

Clave inaudita de la proyección televisiva, la abrumadora diversidad (etaria, de género, social, cultural, territorial y política) que encarnaban esos sujetos desbordó los moldes interpretativos con los que suele contarse “lo que pasa” y “quiénes son sus protagonistas”.

Las exequias de Kirchner se constituyeron en escenario y marco para un desfile desbordante: desborde respecto de la habitual representación mediática de sujetos y colectivos sociales; y también desborde –de visibilidad– respecto de aquellos que en general carecen de toda representación, especialmente política, en los medios audiovisuales predominantes.

Sabemos que el sesgo homogeneizador y estilizante de las configuraciones televisivas prefiere los estereotipos: endilga a los jóvenes, de modo preponderante, la apatía, el desinterés, el consumo de drogas y alcohol, cuando no la condición de violentos y delincuentes; visibiliza a la comunidad Lgttbi desde el exotismo y los cánones heteronormativos, y construye a los sujetos como promiscuos, fiesteros y anormales; destina a los jubilados a una marginalidad basada tanto en la escasez de recursos materiales como en la no participación del sistema productivo; y también vincula a los migrantes de los países limítrofes con el crimen y la ilegalidad; por citar sólo algunos ejemplos. Lo sabemos y, sin embargo, la masiva presencia de adolescentes y jóvenes, jubilados, migrantes, gays, lesbianas, travestis, trans, y un sinfín de “otros”, todos ellos reivindicando algún tipo de idilio con la política y con sus representantes, sacudió como un gesto discordante, profundamente rupturista.

La representación de esa heterogénea multitud conmovida y agradecida parecía incluso desafiar el rol que desde hace tiempo han asumido –y se ha otorgado a– las muchedumbres en las calles. Las masas enarbolan sus demandas, protestan. También festejan, es verdad (incluso se conduelen en algunas ocasiones). Pero eso, al menos en los relatos televisivos, muy rara vez sucede bajo el eje estructurante de la política, como en este caso. No sólo porque la autenticidad de las movilizaciones suele ligarse a una espontaneidad inequívocamente apolítica, sino también porque la acción política a la que alude la televisión queda habitualmente reservada a los debates –o las roscas– en el Congreso, a los intercambios y entrevistas pautados por la propia televisión o a la intervención masiva sólo circunscripta a la participación electoral.

Durante los últimos días, semejante desborde nos dejó ante un profundo extrañamiento. Incluso a nosotros, portadores –por vocación y formación profesional– de una mirada atenta y muchas veces crítica sobre lo que pasa en y por los medios.

Nos encontramos incrédulos ante lo que sucedía, conmovidos –aún frente a la tele– y desconfiados inclusive de nuestra propia mirada analítica. Nos preguntamos de dónde habían salido tantos “otros”, tan alevosamente dispuestos a desafiar los regímenes de (in)visibilidad con los que convencionalmente la televisión da cuerpo –y voz– a la ciudadanía. Nos preguntamos de dónde había salido y hacia dónde iría esa ciudadanía desbordante. Y si bien celebramos este desborde, nos resulta difícil predecir cómo lidiarán con él los medios masivos. Sobre todo, nos preocupa saber qué mecanismos pondrán a funcionar para dar cuenta de ese populoso y diverso mundo que escapa a sus estereotipos y que generalmente queda fuera de su representación de la ciudadanía.

* Investigadores UBA/ IdaesUnsam.

quarta-feira, 22 de abril de 2009

Cristina y Lula defienden el trabajo


La presidente Cristina Fernández de Kirchner afirmó este martes en la Cancillería, al clausurar un seminario organizado por la Organización Internacional de Trabajadores (OIT), que presentará "un proyecto para que esta organización ingrese al G-20 para poder participar de los debates": "Esto de que le envíen una carta contándole las cosas que se han resuelto no me parece apropiado. Los trabajadores son parte de la solución, no del problema", enfatizó.

Esta moción se la presentará primero al presidente brasileño, Lula Da Silva, quien llega este miércoles al país y se reunirá con Cristina el próximo jueves. "Voy a tener un modelo de propuesta, que le pienso entregar, que sirva para mandar a la próxima reunión, que es en septiembre. Queremos que escuchen la voz de los trabajadores y los empresarios para sobrepasar la crisis", anticipó.

"Los más afectados son los que pierden el trabajo. Esto no significa que los empresarios o los banqueros no desean que se supere la crisis, pero ambos tienen resto. Los trabajadores no. Su presencia es parte de la solución. Por eso deben estar en el G 20 a través de la OIT", explicó la Presidente.

Nuevamente hizo foco en la crisis y agregó que "sería necio decir que vivimos en una zona de invurnerabilidad, pero estamos en mejores condiciones para abordar la crisis más formidable de la que se tenga memoria. "Imaginen una crisis como esta entre el '99 y el 2001, no quedarían ni rastros de nuestro país".

Sobre su participación en la última reunión del G20, dijo que en muchos casos "no se está acertando en el diagnóstico ni en la terapia": "Debo confesar que, junto al presidente Lula, debimos dar una dura batalla para que el termino 'flexibilización laboral' fuera borrado del documento".

"Costó todo un día de deliberaciones y algunos tonos elevados de voz, pero creo que valió la pena porque cuando explicamos lo que significó en la región, que en realidad ninguno podía volver a nuestros países si eso se firmaba, luego de insistir, fue entendido", agregó.

Crítica Digital

domingo, 14 de dezembro de 2008

Volvé, Estado, te perdonamos


La crisis internacional y el regreso del Estado. Desde el rescate a las entidades financieras del mundo desarrollado hasta la canasta navideña. La necesidad de coordinación inter e intragubernamental y de políticas para los menos favorecidos.

Por José Natanson, para Página/12

Dos meses atrás, el presidente mexicano, el muy derechista Felipe Calderón, envió al Congreso un plan de infraestructura que lleva un título con gerundio –Creciendo con México– y que contempla nuevas carreteras, la construcción de la primera refinería en treinta años y una red ferroviaria; en Chile, Michelle Bachelet anunció 1550 millones de dólares de créditos para bancos, exportadores y pequeñas y medianas empresas; en Alemania, la coalición de gobierno discute una propuesta de estilo lozanista: entregar cupones de 500 euros a todos los adultos para dinamizar el consumo. Finalmente, el 7 de octubre pasado el colombiano Alvaro Uribe anunció una amnistía tributaria para los capitales que regresen al país.

No se trata de ensayar comparaciones fáciles. Alemania no es Argentina y los trenes de Felipe Calderón no son los de Pino Solanas. Y no es lo mismo blanquear capitales en Colombia, donde buena parte de la economía vive del narcotráfico, que en la Argentina, donde, pese al auge del turismo mexicano, el dinero de la droga no cumple una función económica relevante, aunque en ambos casos se trata de medidas éticamente reprochables, muy injustas para quienes pagaron sus impuestos.

Lo que se quiere subrayar es que cada gobierno echa mano de los recursos que puede para capear el temporal de la crisis mundial. Y a esta altura ya es posible llegar a algunas conclusiones, la primera de las cuales es también la más básica: en todos los casos el eje de los planes es el viejo, castigado e incomprendido Estado-nación, cuyas funciones van desde el rescate de las entidades financieras del mundo desarrollado hasta la selección del pan dulce y la sidra incluidas en las canastas navideñas anunciadas la semana pasada por Cristina.

Estado y soberanía

La crisis está redefiniendo los límites de la soberanía. Por un lado, el Estado es el encargado de diseñar y aplicar respuestas de contingencia que son básicamente nacionales. Incluso en la Unión Europea, la región más integrada del mundo, las políticas sectoriales y de fomento industrial –-aunque no las macroeconómicas– tienen un alcance nacional.

Pero la crisis revela también las limitaciones de los enfoques nacionales en tiempos de globalización. La semana pasada, cuando Cristina anunció el plan de los 0 KM, algunas voces cuestionaron la medida con el argumento de que uno de sus grandes beneficiarios será Brasil, donde se producen los autos baratos que eventualmente comprarán los argentinos, sin advertir que Lula trabajaba en un programa parecido: el viernes pasado, el gobierno brasileño anunció la reducción del Impuesto sobre Productos Industrializados para la compra de autos de hasta 1000 centímetros cúbicos de cilindrada.

En este marco, la coordinación regional –o al menos bilateral, entre la Argentina y Brasil– de las políticas anticrisis es una asignatura pendiente. En sectores tan integrados como el automotor, resultan notables las dificultades para una gestión conjunta entre dos gobiernos que en general se entienden razonablemente bien, y que con toda probabilidad podrían mejorar sus políticas a través de una articulación más efectiva. Sinergia, en la tecnojerga de los administradores de empresas.

Estado y tipo de cambio

Este mismo argumento puede aplicarse a la comentada cuestión del tipo de cambio, que en el Mercosur sigue reservada a cada gobierno. Contra lo que sostienen algunos neoliberales desmemoriados, de esos que dicen acá que todo se hace mal y en Brasil todo funciona bien, el primer gran shock a la coordinación macroeconómica desde que en 1991 se firmó el Tratado de Asunción no lo produjo la Argentina sino Brasil, que en 1999 decidió una sorpresiva devaluación del real que marcó el comienzo del fin de la convertibilidad.

Pero no se pretende un ejercicio inútil de reparto retrospectivo de culpas, sino subrayar las dificultades para consensuar los entornos macroeconómicos, y en especial el tipo de cambio. En los últimos tres meses, desde el inicio de la crisis subprime, el real se devaluó cerca de 40 por ciento. Los industriales de la UIA, con su centenaria inclinación al lobby, reaccionaron reclamando una corrección cambiaria que les devuelva la competitividad perdida.

La propuesta tiene un costado razonable –algo habrá que hacer si el principal socio comercial de la Argentina devalúa de esa forma– pero también merece un comentario: desde 2003, los industriales argentinos se beneficiaron por la combinación de un peso superdevaluado con un real cada vez más caro; de hecho, el tipo de cambio real multilateral –que pondera el tipo de cambio en relación con los de los demás países– sigue siendo favorable para la Argentina. Por otra parte, una devaluación entraña siempre el riesgo de que se produzca una corrida contra el peso y una salida de depósitos, algo bastante previsible en una sociedad como la nuestra, con una gimnasia de crisis consolidada a lo largo de los años.

Quizá la respuesta no consista tanto en una riesgosa devaluación como en el despliegue de políticas sectoriales más eficaces. En los últimos años, Brasil, con una tradición de políticas muy activas para la industria pero muy lerdas para mejorar las condiciones sociales, pudo incrementar sus exportaciones y mejorar su saldo comercial a pesar de la revaluación del real, en buena medida gracias la intervención del Estado: el rol del Bndes, cuya cartera de créditos hoy supera a la del Banco Mundial y el BID sumados, fue fundamental.

Estado y coordinación

Una respuesta adecuada a la crisis exige una buena coordinación intergubernamental, por ejemplo entre la Argentina y Brasil, pero también intragubernamental: las tensiones entre el flamante Ministerio de Industria y la omnipresente Secretaría de Comercio alrededor de las nuevas medidas no deberían asustar, siempre y cuando se resuelvan de forma que los resultados sean claros. La coordinación debe enfocarse también al sector privado, al fin y al cabo el gran protagonista de los anuncios, y a las instancias subnacionales: resultó notable la ausencia de Juan Schiaretti en el proceso de elaboración del plan para la compra de autos y el silencio de Hermes Binner en los anuncios vinculados con el campo.

El problema es que esto implica una serie de cualidades –capacidad de articulación, diálogo horizontal, un cuerpo de funcionarios de segunda línea con poder y atribuciones, sofisticación gestionaria– que no son el fuerte de los Kirchner, tan adeptos ellos al trazo grueso. Pero que será necesario ir construyendo si se quiere que la complicada etapa de implementación, esa que viene después de los anuncios, no haga que los planes queden en la nada.

Estado y pobreza

Y si es el Estado el que se encarga, de un modo u otro, de pilotear la crisis, es notable que, tras quince días de anuncios oficiales, las medidas orientadas a los sectores más pobres brillen por su ausencia. Hasta ahora, las decisiones del Gobierno se orientaron a la clase media o los directamente ricos: desde el beneficio del blanqueo para el que ahorró unos dólares y los mandó a Nueva York hasta los créditos para el que puede cambiar el auto o utiliza la tarjeta para irse de vacaciones a Pinamar o comprarse un plasma.

El plan para frenar los despidos también apunta en esa dirección, y hasta puede generar efectos no buscados si las empresas, conminadas a no echar a los trabajadores formales (aquellos encuadrados gremialmente y que figuran en las planillas del Ministerio de Trabajo) exploran otras alternativas: por ejemplo, despidiendo a empleados en negro o reduciendo los contratos tercerizados. El riesgo es el de siempre: que el hilo se corte por lo más delgado.

Y en este sentido resulta notable la pereza con la que en estos días de crisis se mueve la política social kirchnerista. Aunque su énfasis cooperativista y comunitario es muy interesante, no queda claro por qué implica desatender otras estrategias, como si se tratara de opciones excluyentes. El viernes pasado, la CTA realizó una marcha a Plaza de Mayo en reclamo de una asignación universal por hijo. La propuesta es discutible –el hecho de que ningún país del mundo aplique una política de estas características debería ser cuanto menos un llamado de atención– pero de todos modos merece un debate. Hay otras opciones, como la transferencia de renta a los hogares más pobres: en Brasil, el programa Bolsa Familia llega ya a la asombrosa cifra de 50 millones de personas (unas doce millones de familias), mientras que en la Argentina las asignaciones no solo se mantienen congeladas, sino que la cobertura se ha ido achicando en la era K, desde los dos millones de hogares que llegó a cubrir el Plan Jefas y Jefes en el gobierno de Duhalde.

El comentario también es político. Es curioso que haya sido Daniel Scioli –insospechado tanto de progresismo ideológico como de audacia política– quien se animó a lanzar una asignación universal para los niños de la provincia, y que sean los Rodríguez Saá –insospechados de progresismo, aunque ciertamente no de audacia– los primeros en haber aplicado un ingreso universal a los desocupados de San Luis. A la hora de intuir un resurgimiento opositor, el Gobierno debería mirar hacia esta dirección más que a la intransigencia de Elisa Carrió, el tacticismo radical o la hiperexposición monocorde de Cleto, pues todo indica que será desde ese lugar –habitado por esos gobernadores peronistas que no son nada y lo son todo– desde donde soplarán, tarde o temprano, los vientos del poskirchnerismo.