sexta-feira, 23 de janeiro de 2009

Obama cerró Guantánamo y prohibió la tortura


Al ordenar el cierre de la emblemática prisión en el plazo de un año, Obama dijo que EE.UU. nunca debió apartarse de sus valores y sus ideales para ganarle al terrorismo, admitiendo tácitamente que eso es lo que había pasado.

Por Mercedes López San Miguel, para Página/12

Barack Obama arrancó su gobierno cumpliendo la promesa electoral de cerrar la polémica cárcel de Guantánamo, en la isla de Cuba. El mandatario firmó ayer un decreto que estipula un plazo de un año para hacerlo. Cuarenta y ocho horas después de haber jurado como presidente de EE.UU. ordenó, mediante otros dos decretos, que la CIA cierre su red de cárceles secretas alrededor del mundo y que cese el uso de la tortura en sus interrogatorios a detenidos.

Consciente del mensaje que envía a tan poco de llegar a la oficina de la Casa Blanca, Obama explicó su decisión. “Pretendemos ganar la batalla contra el terrorismo, pero lo haremos de forma efectiva y de modo que sea consecuente con nuestros valores y nuestros ideales”, dijo el flamante presidente. Ayer mismo nombró a los enviados de su administración a Afganistán, Pakistán y Medio Oriente.

Estados Unidos todavía mantiene 245 sospechosos de terrorismo en Guantánamo, aunque sólo un manojo de ellos estarían conectados con la red Al Qaida. Ahora quedará por determinar el destino de los presos, si se los libera, se los tiene detenidos en Estados Unidos o si se les da asilo en otro país. Para esto ya se ofrecieron países como Gran Bretaña, Portugal, Francia y Suiza. Según algunas estimaciones, al menos un 20 por ciento del total de presos será liberado.

Uno cuarto decreto está referido a la revisión del caso de Ali al Marri, de origen qatarí y el único “combatiente enemigo” retenido en suelo estadounidense, para determinar si tiene derecho a presentar una demanda exigiendo su libertad.

Edward Luttwak, analista del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, un think tank en Washington, afirma que la decisión de clausurar el penal es positiva pero a la vez sintetiza la posición de los que plantean dudas. “Si para cerrar Guantánamo se deben transferir los prisioneros a las cortes federales, y como los testimonios están viciados porque se violaron sus derechos y se torturó, los presos van a terminar siendo todos liberados e iniciarán acciones civiles. El problema reside en que entre los detenidos hay jihadistas, o sea fanáticos que volverán a Afganistán, Pakistán o Yemen y cometerán ataques”, señaló a este diario.

Amnesty International, organización defensora de los derechos humanos, saludó la noticia. “Se trata de un paso en la buena dirección. Ahora lo importante será el calendario y las modalidades, ya que la liberación de estos más de 240 prisioneros tiene ya años de retraso”, declaró Irene Jan, secretaria general de AI, con sede en Londres.

Obama también revocó varias decisiones de su antecesor Bush, incluyendo la orden que reinterpreta el artículo 3 de la Convención de Ginebra sobre la tortura. A su vez, prohibió que se siga cualquier orden o interpretación legal emitida por el Departamento de Justicia o cualquier otra agencia gubernamental a partir del 11 de septiembre de 2001.

A partir de esa fecha, la administración Bush empezó a usar su doctrina guerra preventiva, invadiendo primero Afganistán (2001) y luego Irak (2003). Sin embargo, el nuevo mandatario no eliminó las comisiones militares creadas por Bush para juzgar a los detenidos, e incluso aseguró que no descarta su utilización.

Según organismos de derechos humanos, muchos de los detenidos en Guantánamo son de origen árabe y fueron arrestados en Afganistán y Pakistán. Pasaron años sin ser juzgados y se los interrogó con técnicas como el “submarino”, que consiste en simular un ahogamiento.

Por otra parte, se desconoce cuántos de los presos capturados por la CIA fueron enviados a ser interrogados en las cárceles secretas. El jefe de la CIA, Michael Hayden, afirma que serían unos cien.

Uno de los decretos firmados por Obama ordena que los “sospechosos” que permanecen en esas cárceles ilegales sean llevados a territorio estadounidense y presentados ante tribunales regulares militares o federales.

Cuatro presos se suicidaron en Guantánamo y otros detenidos hicieron huelga de hambre. Hace una semana, la funcionaria del Pentágono, Susan Crawford, reconoció un caso de tortura en el penal. La agencia de inteligencia norteamericana usó la coerción para extraerle información a miembros de Al Qaida, incluyendo a Khalid Sheikh Mohammed, de quien específicamente Bush dijo que tras interrogarlo “se salvaron muchas vidas”.

Según el diario inglés The Independent, como alguno de los interrogadores temen que se los procese por crímenes de guerra, ya hicieron desaparecer las grabaciones y los videos de los testimonios recogidos en las cárceles ilegales.

La red secreta de prisiones de la CIA despertó críticas en el mundo. Según un informe de la Unión Europea, la CIA condujo vuelos secretos con prisioneros sobre varios países de Europa, entre ellos España, y envió a presos a países donde se aplica la tortura.

Ayer Obama anunció la creación de un grupo de trabajo para revisar de manera exhaustiva las prácticas de interrogatorio y detención de los presos, incluida la conocida como rendition, es decir la tercerización de la tortura.

mercelopez@pagina12.com.ar

Um comentário:

  1. Mas Bá, rack!
    Publiquei lá no www.olobo.net , Editorial.
    Abraço!
    Jean Scharlau

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