La diplomacia israelí negocia en Egipto un alto el fuego con Hamas, que jura venganza por la muerte de su ministro del Interior | Descubierta una veintena de cadáveres en Ciudad de Gaza tras la incursión de ayer
Gaza / Jerusalén. (Agencias).- La guerra en Gaza podría estar entrando en su "acto final", según las palabras de Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert.
Israel decidirá en los próximos días si acepta la propuesta egipcia para un alto el fuego en Gaza, a la espera de que el jefe del departamento de Política y Seguridad del Ministerio de Defensa israelí, Amos Gilad, regrese de la capital cairota.
Tras cinco horas de debate en el seno de un gabinete reducido del Ejecutivo israelí anoche, Gilad viajó por segundo día consecutivo a la capital egipcia para continuar negociando con las autoridades de ese país la iniciativa para un alto el fuego con Hamas.
"No negociamos con Hamas, sino con Egipto", reiteró Regev antes de señalar que "se está desarrollando un gran esfuerzo negociador".
Mientras tanto, Hamas ha jurado vengaza por la muerte del ministro del Interior en la franja de Gaza, Said Sayyam, que falleció ayer en un bombardeo de la aviación israelí sobre la casa de su hermano en Ciudad de Gaza.
Siam estaba considerado uno de los más importantes responsables de Hamas.
Fuentes palestinas recogidas por el diario 'Haaretz' informaron de que en el mismo ataque murió otro alto cargo de Hamas, el comandante militar de la ciudad de Gaza, Mahmud Watfah, además del hermano de Sayyam y de Salah Abu Sharah, el jefe de la organización de seguridad de Hamás en Gaza.
Otros seis milicianos resultaron heridos en el ataque cuando se cumplen tres semanas desde que comenzó la ofensiva israelí en la zona.
A pesar de lo sucedido, Hamas informó ayer a Egipto de que aceptará un alto el fuego de un año renovable a condición de que se retiren las fuerzas israelíes en un plazo de entre cinco y siete días y de que se abran inmediatamente todos los pasos fronterizos de Gaza.
Tres niños se cuentan entre más de una veintena de palestinos muertos en los últimos ataques. Una niña murió cuando la casa en la que se refugiaba recibió los impactos de un tanque en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja. Otros dos menores perdieron la vida en otro bombardeo en Rafah, en el sur, en el que resultaron heridos otros cinco niños, precisaron fuentes sanitarias.
Tras la primera incursión ayer en Ciudad de Gaza, las fuerzas terrestres israelíes se replegaron esta mañana del suburbio de Tel Hawa. Según testigos, retrocedieron a sus posiciones anteriores en el lugar de emplazamiento del antiguo asentamiento judío de Netzarim, situado a unos dos kilómetros de la capital de la franja.
Tras el repliegue, los equipos de rescate palestinos pudieron acercarse a una zona severamente bombardeada y encontraron los cuerpos sin vida de al menos veinte personas -civiles y milicianos- bajo los escombros de viviendas.
El Ejército atacó anoche unos 40 objetivos en la franja de Gaza, después de que ayer llegara al centro urbano de su capital, en una de las jornadas más duras de la ofensiva militar 'Plomo Fundido', que cumple tres semanas.
Ayer se intensificaron los ataques en Gaza tras iniciar el Ejército de Israel su avance hacia el interior de la capital de la franja, donde bombardeó una sede de la ONU, un hospital y un centro que albergaba varios medios internacionales.
En los 21 días de ataques, el número de palestinos fallecidos es de al menos 1.095, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de la franja. El director del Servicio de Ambulancias y Emergencias del Ministerio, Muawiyah Hassanain, cifró en 5.027 el número de heridos, muchos de ellos niños.
La Vanguardia
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