quinta-feira, 26 de março de 2009
El dólar quedó en el ojo del huracán
China abrió el debate tabú sobre la categoría de moneda de reserva internacional y generó la reacción de Estados Unidos para amortiguar sus efectos. El FMI salió a respaldar la idea. Se presentará un proyecto para aumentar el control sobre las entidades.
Mientras Estados Unidos inyecta billones de dólares al sistema financiero para reactivar la economía global, en el mundo se debate la fortaleza del billete verde como resguardo de valor. Ayer el director general del Fondo Monetario, Dominique Strauss-Kahn, consideró que la discusión generada en torno del reemplazo del dólar como reserva, a partir de los dichos de las autoridades monetarias chinas, es “legítimo”. Por su parte, el titular del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner, intentó disuadir las especulaciones y se manifestó en defensa de la moneda. Geithner adelantó además que enviará en las próximas horas al Congreso un proyecto de ley para incrementar el control del gobierno sobre las firmas financieras. El Fondo estimó entonces que la recuperación aparecerá, sólo si hacen bien las cosas, a partir del primer semestre del próximo año. Sin embargo, la Bolsa neoyorquina cerró en positivo ante datos alentadores de la actividad inmobiliaria. Wall Street finalizó con un alza de 1,2 por ciento.
Los recurrentes salvavidas de la administración estadounidense lanzados al mercado financiero comenzaron a encender luces de alerta sobre la salud del dólar. El debate lo abrió el gobernador del Banco del Pueblo de China, Zhu Xiaochuan, quien propuso adoptar una nueva moneda en reemplazo del dólar como reserva internacional. Luego se sumaron otras voces y hasta el propio titular del FMI reconoció que existen interrogantes sobre la fragilidad de las cuentas públicas norteamericanas. De todos modos, Strauss-Kahn prefirió darle un tono más filosófico al asunto: “No es algo nuevo, pero, por supuesto, el hecho de que estemos en crisis renueva el interés por la cuestión”. Especuló también con que la discusión sobre una nueva moneda tenga lugar “probablemente en los meses que vienen”.
Desde la Casa Blanca, se manifestaron rápidamente varios funcionarios en defensa de la moneda, aunque las primeras declaraciones de Geithner sumaron al desconcierto. El titular del Departamento del Tesoro aseguró que estaba abierto a ampliar el uso de los Derechos Especiales de Giro del FMI. Esto fue interpretado por el mercado como un respaldo a la propuesta china para usar los DEG como reserva mundial. Los DEG representan una canasta de dólares, euros, libras esterlinas y yenes. Tras los dichos, la divisa estadounidense se ubicaba en sus mínimos frente al euro, a 1,365 dólares por moneda comunitaria. La jornada en Nueva York concluyó con un alza de 1,2 por ciento en su índice Dow Jones, impulsado por las buenas cifras que arrojó la actividad inmobiliaria estadounidense. En febrero, la venta de casas nuevas avanzó 4,7 por ciento.
Más tarde Geithner debió volver sobre sus palabras. “Pienso que el dólar debe seguir siendo la moneda dominante de cambio mundial y debe seguir en esa posición por algún tiempo”, precisó durante un discurso ante el Consejo de Relaciones Internacionales, en Nueva York. Consultado sobre ese argumento, Strauss-Kahn opinó que el dólar no cesó de ser una moneda de reserva internacional. “Pero los chinos no piensan eso”, dijo el director general del Fondo.
La administración Obama presentará, en tanto, al Congreso en el transcurso de la semana las bases de una nueva normativa para incrementar la regulación sobre las instituciones financieras extrabancarias. “Una de las lecciones más importantes de la actual crisis es que los peligros de desestabilización pueden venir de instituciones financieras que no sean bancos, pero nuestro sistema regulatorio actual tiene poco mecanismos para lidiar con estos riesgos”, indicó Geithner. Un ejemplo citado fue el de la aseguradora AIG. La compañía operó en uno de los campos legales “más desregulados, tomando riesgos extraordinarios para generar ganancias extraordinarias”, y cuyo derrumbe, en septiembre, “puso en riesgo a todo el sistema financiero”.
El presidente Obama buscará acordar las bases del nuevo marco financiero mundial en la reunión del G-20, la semana que viene en Londres, según afirmó el secretario del Tesoro. El funcionario reconoció que la nacionalización de la banca responde a una política de “tomar riesgos”. “Lo central es que el gobierno debe de estar preparado para tomar los riesgos que los mercados no toman, por cierto período de tiempo”, sostuvo Geithner.
A pesar de los esfuerzos que llevan adelante las principales autoridades monetarias del mundo, el despegue de la crisis se sigue retrasando. Para el titular del Fondo la recuperación de la economía mundial aparecerá para el primer semestre de 2010, pero alertó que sólo será posible si se aplican las “políticas correctas”. “Los procedimientos de saneamiento del sistema financiero son todavía algo lentos. En 2009 va a ser duro”, añadió Strauss-Kahn, y además pronosticó una posible contracción económica en América latina para este año.
Página/12
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