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quarta-feira, 22 de fevereiro de 2012

¿Qué pasó con los héroes de Fukushima?

Fonte desta imagem AQUI.

Georg Blume · · · · · 


Hasta hace poco los “samaritanos atómicos” de Fukushima estaban en boca de todos. ¿Quién se acuerda hoy de ellos?

Se ha hecho tarde en este karaoke de Fukushima. Ihsaka duerme. Ha bebido mucho: primero cerveza, luego sake. Ahora duerme enroscado encima de un sofá de felpa azul. Los cabellos, largos, grises, caen sobre su cara demacrada, cubriéndola. Viste un hanten, una chaqueta tradicional japonesa para el invierno, y calza zori, las típicas sandalias de madera. Ante él varios vasos, una botella para el sake y un bol con patatas fritas prácticamente intacto. El televisor está conectado, sin sonido.

Cuando se insertan los códigos para las canciones, vuelven a sonar las viejas canciones de los cincuenta y sesenta que tanto gustan a Ihsaka. Se las sabe de memoria. Tratan sobre el amor fraternal y la justicia, de los anhelos de la mafia japonesa. Ihsaka ha estado cantando toda la tarde, luego ha sucumbido al cansancio y el alcohol.

“Soy un yakuza”, me ha dicho Ihsaka en el transcurso de la tarde. Yakuza. Mafiosos, gente que pertenece a un medio en parte criminal y en parte socialmente integrado. Normalmente los yakuza no hablan de sus orígenes, pero Ihsaka sólo oculta su nombre.

Es un caso especial, porque se encuentra en una misión. “Lo que yo hago, es una pequeña contribución”, dice después de varios vasos de sake. “Si no hiciese mi trabajo, los niños nunca podrían volver a jugar en Fukushima”. A diferencia de otros, él ha venido como voluntario a Fukushima. Ihsaka es una especie de “samaritano atómico”.

Aldea-J

Desde el verano pasado Ihsaka trabaja cuatro días a la semana en la zona contaminada de la central nuclear de Fukushima. Vive en un hostal para turistas a una hora de distancia al sur de la ciudad. De hecho se trata de un barrio de lujo, pero debe compartir la habitación con tres colegas. Ihsaka se siente incómodo en estas estrecheces. Por eso es feliz cuando puede pasar una tarde en el karaoke.

En el lugar de vacaciones Yuzawa-onsen, en la preferectura de Fukushima, los trabajadores de la central nuclear han sustituido a los turistas, que han dejado de venir. En los días de trabajo Ihsaka se levanta a las cinco de la mañana. Un minibus de los yakuza lo transporta junto a sus colegas hasta la Aldea-J. La Aldea-J fue el campo de entrenamiento de la selección femenina de fútbol japonesa, que ganó el campeonato mundial en Alemania. Hoy es el centro de mando para los trabajos de limpieza y reparación en los reactores dañados. 5.000 personas trabajan en la Aldea-J a tan sólo 20 kilómetros de los reactores nucleares.

El minibus de Ihsaka se detiene en un enorme aparcamiento junto a cientos de autobuses, en cuyos parabrisas traseros aparecen las marcas de las grandes firmas: Mitsubishi, Toshiba, Hitachi. Todo el empresariado japonés colabora y los autobuses traen a sus trabajadores al lugar. Pero también los yakuza pertenecen al tejido empresarial japonés. Ninguna de las 50 centrales nucleares se hubiera construido sin ellos. Las bandas mafiosas monopolizan desde hace décadas el mercado laboral como mediadores entre los peones y las grandes construcciones. Los trabajadores empleados por la mafia han de desempeñar los trabajos peor pagados, que en ocasiones también son los más peligrosos. Si ocurre un accidente, la red mafiosa oculta las consecuencias. Por esa razón los yakuza son tan necesarios en Fukushima ahora. Si uno de sus trabajadores muere más tarde por culpa de un cáncer causado por la radiación radioactiva, las investigaciones nunca llegarán a buen puerto. Sin embargo, hay contratos de trabajo de por medio. En principio todo es legal.

Ihsaka pertenece a una cuadrilla de ocho hombres. Su jornal es unos 150 euros más alto que el de un obrero normal. Se reúnen en el aparcamiento, entran en la zona de exclusión más allá de la Aldea-J y desde allí son conducidos a los reactores. Su tarea consiste en limpiar los edificios, conductos y ruinas: todo lo que queda de los reactores destruidos. Los colegas de Ihsaka son cualquier cosa menos voluntarios: la mayoría de ellos han contraído deudas con los tiburones crediticios de la mafia y por ello deben aceptar cualquier trabajo que les proporcionen los yakuza.

Sin traje protector

Nadie ajeno a las labores de limpieza puede acompañar a los trabajadores a la zona de los reactores. Hasta la fecha los periodistas sólo han podido visitar el lugar de la catástrofe en grupo y bajo la estricta observación de Tepco, la compañía operadora de las centrales nucleares. Ihsaka está cuatro veces a la semana en el lugar y puede hablar de ello.

Normalmente él y sus colegas visten unos pesados trajes protectores y llevan consigo un dosímetro al trabajo. “Tenemos que llevar traje y máscara, pero no siempre lo hacemos”, dice Ihsaka. Ahora en invierno el traje no molesta. Pero hace unos meses, a finales de verano, cuando el grupo de Ihsaka llevaba los escombros de los reactores de un sitio a otro, el traje les dificultaba transportar los objetos más pesados. Además, los trabajadores sudaban con ellos. “Entonces vi a menudo los tatuajes de mis colegas”, dice Ihsaka. Lo que quiere decir que trabajaron sin la parte superior del traje protector junto a los reactores contaminados. Ihsaka recuerda que nadie le instruyó sobre cuál es la mejor manera de moverse llevando un traje protector.

Hasta hoy los ocho hombre del grupo de Ihsaka vigilan que cada uno de ellos tenga al final del día la misma dosis de radiación en el dosímetro. “Cuando he recibido 1'1 milisievert y mis colegas sólo 0'9, entonces cambiamos durante un rato nuestros lugares de trabajo”, dice Ihsaka. Lo que preocupa a estos hombres no es tanto las elevadas dosis de radiación como si tendrán trabajo al día siguiente. Quien recibe demasiada radiación, al día siguiente es apartado del trabajo y no recibe ningún salario.

La dosis máxima de radiación a la que un trabajador de una central nuclear en Japón puede exponerse se encuentra en los 100 milisievert anuales. Desde julio, Ihsaka ha acumulado según sus documentos de trabajo 70 milisievert. Así que aún puede seguir trabajando. Cuán grande es el peligro para él, no quiere saberlo. “Obviamente, soy un conejillo de indias para ellos”, dice. Pero eso no parece molestarle.

Ihsaka tiene un motivo para aceptar los riesgos de la radiación nuclear. Hasta el verano pasado, trabajó durante 29 años como cocinero en Tokio. No era ningún yakuza activo, pero pertenecía al medio. Su mujer lo abandonó. Sólo su hija mayor siguió a su lado para ocuparse de él, después de que hace un año contrajera una grave pulmonía. Permaneció inconsciente durante días, pero su hija estaba junto a él al lado de la cama. “Fui salvado y ahora estoy aquí para salvar la vida de los niños de Fukushima. Quiero que así quede el recuerdo de mi hija”, dice Ihsaka quien, de hecho, quiso trabajar como cocinero para los evacuados de Fukushima. Pero entonces encontró a través de sus contactos el trabajo en la zona del reactor.

Secretismo

Ni ha estudiado ni ha recibido formación alguna. Lo de cocinero lo aprendió por sí mismo. Pero Ihsaka es un hombre meditabundo. Espontáneamente, habla toda la tarde en el karaoke sobre Hiroshima y Nagasaki. Muy pocos japoneses lo hacen con relación a Fukushima. Ihsaka piensa que los americanos llevaron a cabo todo lo posible tras el lanzamiento de las bombas atómicas para mantener en secreto las consecuencias de la radiación atómica.

De hecho, todas las investigaciones del conocido hospital para la radiación americano en Hiroshima estuvieron clasificadas durante décadas. “Y con el mismo secretismo actuamos nosotros los japoneses hoy tras Fukushima”, afirma.

Por eso habla tanto esta tarde. No quiere más secretos. Aunque haya debido firmar antes de aceptar el trabajo una cláusula por la que promete no informar a los medios de comunicación de su actividad, ahora rompe conscientemente esa norma. “Se lo contaría con gusto a todo el mundo”, afirma.

Tras la catástrofe nuclear los trabajadores de la central fueron tenidos por algún tiempo en la opinión pública como héroes. Pero no obtuvieron ni de lejos la fama de, pongamos por caso, los bomberos neoyorquinos tras el atentado a las Torres gemelas. Por eso mismo Ihsaka es a un mismo tiempo un criminal político y un entrevistado agradecido. Sin embargo, si no tenemos en cuenta un par de noticias muy generales del New York Times sobre las condiciones de trabajo de los trabajadores de la central nuclear, apenas hay historias sobre los héroes de Fukushima. ¿Acaso sus historias no merecen la pena ser tenidas en cuenta?

Cuanto más habla Ihsaka en el karaoke, más se da cuenta de cuán impresionante es su propia historia. Las preguntas de los periodistas le dejan perplejo. ¿Por qué le preguntan por los colores y los motivos de los tatuajes de sus colegas? Ihsaka llega una y otra vez al punto en el que no quiere responder más preguntas. Se disculpa diciendo que le gustaría explicar más, pero tiene que pensar en su contrato para la compañía Tepco. No quiere que le fotografíen. Pero al día siguiente se despide una vez más del reportero en un modesto establecimiento de fideos. “Estoy sólo”, reconoce. “Echo en falta hablar con alguien.”

Georg Blume informa regularmente sobre Asia para el tageszeitung.

Traducción para www.sinpermiso.info: Àngel Ferrero

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sexta-feira, 3 de junho de 2011

A FALSA DICOTOMIA DE ALDO REBELO

Artigo científico assinado por pesquisadores das universidades de São Paulo, de Campinas, de Piracicaba e do Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais critica argumento que afirma que mudanças no Código Florestal são necessárias pela ameaça à possibilidade de produção de alimentos. Esse argumento está baseado em uma falsa dicotomia, dizem. "Os maiores entraves para a produção de alimentos no Brasil não se devem a restrições impostas pelo Código mas sim a fatores como desigualdade na distribuição de terras, restrição ao crédito, falta de assistência técnica, investimentos em infraestrutura e pesquisas voltadas para a segurança alimentar do país.

A proposta de reformulação do Código Florestal tem se baseado em vários argumentos. Um deles, defendido pelo deputado Aldo Rebelo, relator do projeto sobre reformulação do Código, é que as mudanças são necessárias pela ameaça à possibilidade de produção de alimentos. Claramente é colocada a dicotomia: ou preservamos ou produzimos alimentos. Essa dicotomia é falso e inexiste. A afirmação é de um grupo de pesquisadores das universidades de São Paulo, de Campinas, de Piracicaba, de Stanford (EUA) e do Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais, em um artigo intitulado “A falsa dicotomia entre a preservação da vegetação natural e a produção agropecuária”. O texto é assinado pelos seguintes pesquisadores:

Luiz Antonio Martinelli, do Centro de Energia Nuclear na Agricultura, da Universidade de São Paulo (USP); Pesquisador convidado do programa de Segurança Alimentar e Meio Ambiente, da Universidade de Stanford (EUA);

Carlos Alfredo Joly, do Departamento de Biologia Vegetal, da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp);

Carlos Afonso Nobre, do Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais;

Gerd Sparovek, do Departamento de Ciência do Solo, da Escola Superior de Agricultura Luiz de Queiróz, de Piracicaba.


No artigo, os autores sustentam que “o Brasil tem área suficiente para preservação de nosso patrimônio biológico e para também continuar aumentando a produção de alimentos para o consumo interno e exportações”.

“A alegação defendida pelo deputado Aldo Rebelo para mudança do Código Florestal, baseada no argumento que falta área para a produção de alimentos não se sustenta frente à análise feita neste estudo”, dizem os pesquisadores. E apontam a razão:

“A área ocupada com alimentos consumidos diretamente pela população tem diminuído e existe uma área significativa ocupada por pastagens ineficientes. Além de ocupar uma área maior, a produção de soja e cana-de-açúcar concentra-se em grandes propriedades, enquanto a produção de culturas destinadas à alimentação como arroz e, especialmente, mandioca e feijão são produzidas em pequenas e médias propriedades”.

Segundo os autores, a dificuldade de acesso a financiamento para os pequenos agricultores e a existência de quase 800 mil proprietários que não possuem títulos de suas terras, são um fator “muito mais importante como limitante da produção do que a alegada falta de área para se produzir alimento no país e, consequentemente, induzir mudanças no atual Código Florestal”.

O Brasil, assinala ainda o artigo, tem cerca de 60% de sua vegetação nativa preservada e conta com cerca de 250 milhões de hectares em áreas agrícolas. Somente a pecuária ocupa 200 milhões de hectares. Infelizmente, dizem os pesquisadores, esta imensa área ocupada pela pecuária é aproveitada de forma pouca intensiva, com uma média baixíssima de uma cabeça por hectare. Nas áreas mais úmidas dos Estados Unidos, comparam, essa média é de quase três animais por hectare.

Como consequência desse modelo de exploração, prosseguem os pesquisadores, a área agrícola do país vem crescendo continuamente nas últimas quatro décadas, devido principalmente ao aumento de áreas de pastagens utilizadas de forma extensiva e da expansão da soja e da cana-de-açúcar. O avanço destas culturas sobre áreas que eram de pastagens acabam empurrando a pecuária para regiões de fronteira agrícola.

Uma das provas de que a atual legislação ambiental não representa um obstáculo para o aumento da produção de alimentos, dizem os cientistas, é que um aumento da lotação das pastagens brasileiras de uma cabeça por hectare para 1,5 cabeças por hectare liberaria cerca de 50 milhões de hectares para a agricultura, o que corresponde a quase o total da área aproximada ocupada pela agricultura no país. Para isso, asseguram, “várias tecnologias simples, de baixo custo e baixo impacto ambiental encontram-se já disponíveis”.

A partir desses dados, a conclusão dos autores é enfática: “...é nosso entender que não há falta de área já convertida para a expansão agrícola brasileira, portanto não é verdadeira a dicotomia da preservação versus produção de alimentos”. Os maiores entraves para a produção de alimentos no Brasil, segundo eles, não se devem a restrições impostas pelo Código Florestal ou de outra forma de conservação de vegetação natural, mas, sim, aos seguintes fatores:

- Enorme desigualdade na distribuição de terras;

- Restrição de crédito agrícola ao agricultor que produz alimentos de consumo direto;

- Falta de assistência técnica que o ajude a aumentar a produtividade;

- Falta de investimentos em infraestrutura para armazenamento e escoamento da produção agrícola;

- Pouca ênfase da pesquisa dos setores públicos e privados no aumento da produtividade de itens alimentares importantes para o mercado nacional;

- Direcionamento dos investimentos e pesquisas para o modelo industrial da produção agrícola desconsiderando a importância da pequena agricultura tradicional em questões de segurança alimentar, geração e distribuição de renda e ocupações.

Em suma, concluem, “são esses os verdadeiros entraves para a produção de alimentos no Brasil”. “Assim, como qualquer lei, o Código Florestal pode ser revisto de forma abrangente para se adequar à realidade rural brasileira, mas principalmente, baseando-se também em avanços científicos que podem contribuir no aprimoramento permanente do processo de regulamentação ambiental”.

A íntegra do artigo pode ser lida aqui (disponível em português e inglês).

quinta-feira, 26 de maio de 2011

Código florestal outorga impunidade a desmatadores


O jornal espanhol El País traz nesta quinta-feira uma reportagem sobre a mudança do código florestal aprovada na Câmara dos Deputados na terça-feira à noite, com o título "Brasil outorga a impunidade aos desmatadores da Amazônia".

A reportagem, que adota um ponto de vista crítico à aprovação, ressalta que a medida é mais uma "vitória do setor rural sobre o ambiental" dentro da lógica política do país.

"Mais uma vez fica claro quem manda no Brasil quando os interesses dos latifundiários estão em jogo", escreve o correspondente do jornal no Rio.

"O todo poderoso setor agropecuário brasileiro mantém sob controle a Câmara dos Deputados através de uma densa rede de apoio nos partidos majoritários, incluindo o Partido dos Trabalhadores (PT), do governo. Mais do que nunca ficou claro o poder de pressão que o campo brasileiro continua tendo nos despachos de Brasília", ele afirma.

Para o correspondente do jornal, "as imagens do Congresso após a polêmica votação eram inquietantes: dezenas de deputados se abraçando eufóricos e fazendo o sinal de vitória".

"Na mesma manhã, o Brasil se despertava com a notícia do assassinato, a tiros, do líder ambientalista João Cláudio Ribeiro da Silva e sua esposa, ambos os ativistas mortos pela preservação do Amazonas. Da Silva havia denunciado que sofria ameaças de morte por parte de madeireiros e pecuaristas do Pará, onde vivia. Os mesmos que provavelmente brindaram à aprovação do novo código."

Jornais criticam

O relato do jornal espanhol ilustra o tom crítico adotado na maioria dos artigos veiculados na imprensa europeia e americana sobre o assunto.

Na Grã-Bretanha, o jornal The Independent titulou: "Corte e queima: Brasil rasga a lei que protege as suas florestas".

O periódico britânico dedica ao tema uma dobra de página e uma fotomontagem com imagens e gráficos, indicando que "a Amazônia segue ameaçada".

Como outras publicações, o Independent se debruça sobre os efeitos de uma possível concessão de anistia aos fazendeiros que, no passado, desmataram suas terras em maior escala que o permitido pela legislação.

A reportagem cita o renomado ambientalista Philip Fearnside, do Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA), ouvido pela agência Associated Press.

"A proposta de anistia dá continuidade a uma longa tradição brasileira, de legalizar o ilegal. As pessoas acham que podem desmatar ilegalmente porque mais cedo ou mais tarde serão perdoadas", diz Fearnside.

A mesma declaração é reproduzida também no espanhol ABC, para quem os deputados "ignoraram as pressões dos ecologistas e passaram como um trator sobre a opinião pública".

A reportagem do diário de Sevilha descreve o código como "a gênese de um gigantesco desastre ambiental", atribuindo a avaliação aos ambientalistas.

Desdobramentos econômicos

O tema também mereceu espaço em dois dos principais jornais econômicos da imprensa estrangeira, o americano Wall Street Journal e o britânico Financial Times.

O diário nova-iorquino comenta que a mudança da lei é "uma vitória para os grandes produtores e pecuaristas do Brasil".

"A presidente brasileira, Dilma Rousseff, adotou uma plataforma pró-desenvolvimento e geralmente se alia com os produtores ao invés dos ambientalistas. Porém, membros de seu governo dizem que a legislação, aprovada na forma atual, vai muito longe", observa o WSJ.

Já o FT ressaltou que a "legislação ambiental alimenta temores pela Amazônia".

O diário ventilou a visão dos ambientalistas de que as mudanças no Código Florestal podem ameaçar as exportações agropecuárias do país.

"Sob o governo do ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, as autoridades conseguiram reduzir o ritmo de destruição da Amazônia através do monitoramento via satélite", escreve o jornal.

"Os ambientalistas argumentam que a implementação mais rigorosa da lei beneficiou os exportadores dos principais produtos brasileiros, incluindo soja e carne, que podiam alegar com credibilidade que não estavam produzindo em áreas desmatadas ilegalmente."

BBC

segunda-feira, 23 de maio de 2011

Ambientalistas podem ir à Justiça



Ambientalistas podem recorrer à Justiça caso o novo Código Florestal seja aprovado nesta terça-feira. A informação foi confirmada pelo conselheiro da Agapan Francisco Milanez. "O texto oficializa o aumento do desmatamento e vai contra tratados internacionais assinados pelo Brasil." Reunidos ontem no Brique da Redenção, manifestantes, que entregavam panfletos visando conscientizar a população, confirmaram que, em nível nacional, entidades já estariam se articulando junto à Ordem dos Advogados do Brasil e Ministério Público para questionar a constitucionalidade da lei. "Se houver anistia e impacto nas Áreas de Preservação Permanente (APPs), vamos recorrer", disse o representante do Fórum Gaúcho em Defesa do Código Florestal, José Fonseca. De acordo com o presidente da OAB-RS, Claudio Lamachia, a entidade tem legitimidade para entrar com Adin e vai ficar atenta. "Vamos aguardar a evolução das negociações, mas a possibilidade sempre vai existir."

Segundo um dos fundadores do Movimento Gaúcho em Defesa do Meio Ambiente (Movdema), Paulo Brack, a distribuição de panfletos e o trabalho de corpo a corpo continua hoje e amanhã. A intenção é de levar as informações aos deputados federais da bancada gaúcha que estiverem embarcando para Brasília no Aeroporto Salgado Filho.

O vice-presidente da Fetag, Carlos Joel da Silva, disse que espera uma "votação sensata", que alie o equilíbrio entre a proteção ambiental e a manutenção da agricultura familiar. "Se for assim, a lei não será inconstitucional." Líderes fecharam acordo para tentar, pela terceira vez, votar a matéria. PV e PSol prometem obstruir a pauta.

CP

quarta-feira, 20 de abril de 2011

Um ano depois, efeito de catástrofe ainda é presente no Golfo do México

Há exatamente um ano teve início uma catástrofe ambiental que marcou a história norte-americana. A petrolífera BP diz que reagiu de maneira apropriada, mas os efeitos do vazamento de petróleo ainda estão presentes.

Os vestígios da explosão da plataforma Deepwater Horizon no Golfo do México, no dia 20 de abril de 2010, já não são mais tão visíveis a olho nu – e esse é um dos motivos pelo qual o assunto gera tanta controvérsia. Se a BP não comenta abertamente os efeitos do vazamento, 12 meses depois do acidente, o Greenpeance não hesita em dizer que o derrame "foi o pior desastre ambiental da história no continente."
 
Num documentário de 20 minutos produzido pela BP, muito se fala sobre as ações adotadas pela empresa para conter a mancha de petróleo, mas pouco sobre a implicação da catástrofe na vida das pessoas que vivem no local.
 
"Eu sei que levará tempo para ganharmos novamente a confiança das pessoas. Mas tomaremos atitudes, em vez de palavras. Espero que isso demonstre que nós sentimos muito, que aprendemos a lição, que estamos empenhados em conquistar novamente a confiança da população", afirma na abertura do filme o chefe do grupo, Bob Dudley, que assumiu o posto de Tony Hayward, destituído do cargo três meses depois da explosão.
 
Explosão da plataforma Deepwater Horizon causou 11 mortesExplosão da plataforma Deepwater Horizon causou 11 mortes
 
Os efeitos no ecossistema
 
Em resposta ao acidente e às incertezas que se seguiram, o Greepeace enviou ao Golfo do México um navio com pesquisadores norte-americanos independentes, que permaneceram na região por três meses. "Ainda não chegamos a todas as conclusões. Mas alguns sinais são evidentes", diz o relatório publicado um ano depois da catástrofe.
 
Ainda há muito óleo escondido nas águas. "Em janeiro de 2011, pesquisadores da Universidade do Sul da Flórida encontraram uma camada de sedimento de óleo cinco vezes mais espessa do que a camada detectada em agosto de 2010, e que se espalha por muitas milhas em todas as direções."
 
Em março de 2011, um estudo publicado no jornal Conservation Biology concluiu que a mortandade de golfinhos e baleias em decorrência do vazamento pode ter sido 50 vezes maior do que o estimado originalmente.
 
E esses são apenas alguns dos efeitos observados – cientistas acreditam que muita informação ainda não veio à tona. Pesquisadores que trabalharam na coleta de dados sobre a mortandade de peixes, contratados pelo Serviço Nacional de Pesca Marinha dos Estados Unidos, disseram que "nenhuma informação ou resultado de pesquisa pode ser divulgado, apresentado ou discutido sem aprovação", diz o relatório do Greenpeace, sugerindo um estado de censura no órgão federal.
 
Pesca e outros perigos
 
A indústria pesqueira da região ainda tenta se recuperar do forte baque. Por quatro meses, os pescadores ficaram impedidos de trabalhar – e ainda hoje a quantidade de barcos em atividade é visivelmente menor, dizem associações locais.
 
Aqueles que voltaram a pescar têm dificuldade em encontrar novos compradores. Segundo uma pesquisa feita pela associação de comércio Greater New Orleans, mais de 50% dos norte-americanos passaram a perguntar, no momento da compra, a origem do peixe ou fruto do mar.
 
Segundo a ONG ambientalista Lean (rede de ação ambiental da Louisiana, na sigla em inglês), um número alarmante de moradores da costa do Golfo com graves problemas de saúde foi registrado depois do desastre de abril de 2010.
 
As queixas são feitas também por pessoas que trabalharam nas operações de limpeza do petróleo, assim como por mergulhadores e pescadores. As reclamações incluem coceira nos olhos, hemorragias nasais, problemas respiratórios, espirros e tosse incessantes.
 
Limpeza de praias dos estados atingidosLimpeza de praias dos estados atingidos
 
O lado empresarial
 
A BP não nega os estragos do acidente no Golfo do México. A experiência de sanar o problema, segundo a própria empresa, "não tinha precedentes, nunca tinha sido registrada em nenhum lugar do mundo". O documentário ressalta todo o trabalho de engenharia que se desenvolveu para conter o vazamento do poço – operações que "foram mais complexas do que trabalhar na Lua", diz um engenheiro da empresa. 
 
Durante os meses que sucederam ao colapso da plataforma, "um ano de mudanças", afirma a BP, a companhia diz ter adotado mudanças fundamentais para aumentar a segurança na exploração de petróleo, unificando operações para uma atuação mais responsável.
 
Onze funcionários morreram em decorrência da explosão da Deepwater Horizon. Foram 87 dias de vazamento, até que o poço fosse selado. Estima-se que 780 milhões de litros de petróleo cru tenham contaminado o meio ambiente. A BP continua negociando com as autoridades norte-americanas para retomar as operações de exploração de petróleo nas águas profundas do Golfo do México.
 
Autora: Nádia Pontes
Revisão: Carlos Albuquerque
 

terça-feira, 12 de abril de 2011

Piores acidentes nucleares da História


  • Nível 7: Chernobyl, Ucrânia, 1986 - explosão e incêndio em reator, partículas radioativas espalhadas por milhares de quilômetros quadrados, possivelmente mais de 4 mil casos de câncer.
  • Nível 7: Fukushima, Japão, 2011 - danos causados por tsunami e possivelmente terremoto. Efeitos de longo prazo desconhecidos.
  • Nível 6: Kyshtym, Rússia, 1957 - explosão em tanque levando a centenas de casos de câncer, contaminação de centenas de quilômetros quadrados.
  • Nível 5: Windscale, Grã-Bretanha, 1957 - incêndio em reator, contaminação da região próxima, 240 possíveis casos de câncer.
  • Nível 5: Three Mile Island, Estados Unidos, 1979 - falha de equipamento levando a fusão nuclear de grande escala, danos graves ao reator.
Leia mais AQUI.

segunda-feira, 28 de março de 2011

DELÍRIO

Mulher que foi isolada em uma instalação improvisada para pessoas com altos níveis de radiação observa cão através de vidro em Nihonmatsu, norte do Japão (foto de Yuriko Nakao/ Reuters)

Ontem, domingo, a Tokyo Electric Power Company (Tepco), operadora das usinas de Fukushima, havia informado que a radioatividade no local ultrapassa em dez milhões de vezes o normal.

Mais tarde, corrigiu a informação, salientando que o valor superaria em "apenas" 100 mil vezes o normal.

Beleza. Todos ficam, então, muito mais tranquilos.

Sobre este tema informe-se AQUI.

domingo, 10 de outubro de 2010

BP - DESASTRE GLOBAL


Rota das correntes submarinas que espalharam para todo o planeta o petróleo vazado da plataforma da BP.
A vida marítima nunca mais será a mesma.

Clique na imagem para ampliar.

Veja mais AQUI.

terça-feira, 20 de julho de 2010

Quanto vai custar o desastre de petróleo no Golfo do México?

Contraste: pássaro branco sobrevoa o mar poluído da costa:

A BP está gastando milhões na limpeza de águas e praias e em campanhas de marketing e concordou com a criação de um fundo de 20 bilhões de dólares para ressarcir prejuízos. Se a conta vai parar por aí, ninguém sabe.

Foi uma declaração delicada a que o presidente da BP América, Lamar McKay, deu em maio passado diante de uma comissão do Congresso dos Estados Unidos: "A BP pagará todos os trabalhos de limpeza que se mostrarem necessários. E iremos, também, honrar todos os pedidos de compensação legítimos."

Nem McKay nem ninguém sabe o quanto isso de fato vai custar. Mesmo que não flua mais uma gota de petróleo no mar do Golfo do México, a região já está contaminada e todas as tentativas de atenuar os impactos causados custarão caro.

Turismo e pesca

Cerca de 940 quilômetros de praia estão contaminados com petróleo na costa leste dos Estados Unidos e inúmeros parques nacionais estão ameaçados pela mancha negra.

O setor de turismo está em pânico. Balneários como Pensacola, na Flórida, estão veiculando anúncios em horário nobre da televisão para atrair os turistas. A mensagem: aqui ainda é agradável e bonito. O detalhe: grande parte da publicidade é paga pela BP.

E cerca de 35% das águas marítimas dos Estados Unidos continuam interditadas para a pesca. Muitos pescadores perderam seus empregos, alguns necessitam de amparo psicológico. As autoridades da Louisiana enviaram cartas à BP. Querem 10 milhões de dólares para o tratamento dos pescadores. A petroleira fala apenas que está tendo um "bom diálogo" com as autoridades. Até agora, não pagou nada a elas.

Vinte bilhões são suficientes?

A BP afirma já ter desembolsado mais de 3,5 bilhões de dólares. A soma inclui o que foi gasto nas tentativas de fechar o buraco, na limpeza das águas e praias e no ressarcimento da população.

Por pressão da Casa Branca, a petroleira britânica foi obrigada a concordar com a criação de um fundo de 20 bilhões de dólares para compensar prejuízos alheios. Soa como se fosse muito dinheiro, mas a BP esticou esse valor por um período de quatro anos. Especialistas vêem nesse fundo uma tentativa da empresa de obter uma melhor posição de barganha, com o intuito de evitar caros processos judiciais.

Se 20 bilhões de dólares serão suficientes, ou se o valor será ainda maior, ninguém sabe. O que todos sabem é o que o governo dos Estados Unidos exige: "A BP terá de pagar pelos danos por ela causados. Ela não terá de responder apenas pelos custos ambientais e trabalhos de limpeza. Ela também terá de ressarcir as pessoas", afirmou o presidente Barack Obama na sexta-feira passada.

Falência indesejada

Além do fundo para o ressarcimento de prejuízos, a BP está gastando com os trabalhos de limpeza e com uma milionária campanha de marketing nos Estados Unidos. A situação pode ficar ainda pior para a empresa se entrar em vigor uma nova lei, que permitiria ao governo dos Estados Unidos cobrar 27 dólares por litro de petróleo derramado no mar.

Mas, apesar de todo descrédito, de toda fúria e de todos os pedidos de reparos financeiros, uma coisa é certa: quase ninguém quer que a BP desembolse tanto dinheiro e que isso leve a sua falência. Se isso acontecesse, o fundo de ressarcimento estaria ameaçado.

E muitos temem, também, que a BP abandone o Golfo do México e vá extrair petróleo em outros continentes. Isso significaria o fim de muitos postos de trabalho nos estados do golfo. E os prejuízos com a mancha de óleo seriam ainda maiores.

Autor: Benjamin Hammer (as)
Revisão: Roselaine Wandscheer

Deutsche Welle