quarta-feira, 30 de setembro de 2009
Internet no aísla ni aliena
Carlos Cortés, haciendo referencia a una serie de estudios sobre el tema, retoma la afirmación de Manuel Castells para señalar que Internet incrementa la sociabilidad y la actividad de las personas.
Por Carlos Eduardo Cortés S.*
Desde San José de Costa Rica, para Página/12
La comunicación se reconoce hoy como un tema político central. El modelo de ordenamiento del mundo se basa cada vez más en la arquitectura de las redes y las nuevas tecnologías digitales de información y comunicación (TIC), que van conformando un modelo de sociedad futura.
Con toda razón, redes globales como OURMedia/NUESTROSMedios, se preguntan por las consecuencias de este cambio y se preguntan si las nuevas condiciones que brindan las TIC promueven o dispersan los encuentros y la creación de espacios colectivos de comunicación, comunidad e intereses. Pero, es la gente, no la tecnología, la que da razón y sentido a estos cambios, y es allí donde reside la esperanza. El argentino Daniel Prieto Castillo ha parafraseado un dicho en forma maravillosa: “Dime qué hiciste con las anteriores tecnologías y te diré qué harás con las nuevas”.
Numerosas investigaciones recientes demuestran, como lo ha descripto el investigador español Manuel Castells, que “Internet no aísla ni aliena, sino que incrementa la sociabilidad y la actividad de las personas en todas las dimensiones de la vida”. Sus usuarios más activos y frecuentes, cuando se comparan con los no usuarios, son personas más sociables, tienen más amistades, más intensidad de relaciones familiares, más iniciativa profesional, menos tendencia a la depresión y al aislamiento, más autonomía personal, más riqueza comunicativa y más participación ciudadana y sociopolítica.
Este aspecto de la participación es especialmente significativo. Siete años de investigación sistemática del Proyecto Futuro Digital (Escuela de Comunicación Annenberg, Universidad de California del Sur), suministran claras percepciones de los estadounidenses sobre el valor de Internet como fuente de información y su creciente uso para participar en comunidades en línea.
El 80 por ciento de los usuarios de Internet mayores de 17 años de edad la considera como una fuente importante de información –en 2006 era el 66 por ciento–, superior a la televisión (68), la radio (63), y los periódicos (63).
El estudio encontró un profundo impacto social producido por el aumento de la participación en comunidades en línea, cuya población se duplicó en sólo tres años y tiene una consecuencia muy significativa sobre la participación en causas sociales, así como sobre el desdibujamiento de lo presencial y lo no-presencial: 55 por ciento de los participantes en comunidades en línea afirman que se sienten tan fuertemente vinculados a éstas como a sus comunidades presenciales.
Esta tendencia es confirmada por otras investigaciones globales. El World Internet Project (worldinternetproject.net), un proyecto longitudinal comparado sobre uso de Internet y otras tecnologías digitales en la vida cotidiana de personas de 26 países, encontró en 2008 notables similitudes y diferencias significativas en el modo en que los usuarios usan y confían en la Internet en Norteamérica, Sudamérica, Europa, Asia, Medio Oriente y Oceanía.
Young Adults Revealed, estudio de Synovate (synovate.com), por encargo de Microsoft, entrevistó en 2008 a 12.400 jóvenes entre 18 y 24 años, en 26 países de cuatro continentes. Aunque centrado en estilos de consumo, reveló que “la comunicación mediante redes sociales y mensajería instantánea no es vista por las personas jóvenes como una actividad opcional o de entretenimiento, sino como una parte diaria y necesaria para su existencia”.
Finalmente, una investigación apoyada en una encuesta del Ministerio de Educación de Argentina a 3300 jóvenes confirma que los medios y las nuevas tecnologías configuran nuevas formas de sociabilidad juvenil y que las pantallas no aíslan, sino que son soportes de relaciones.
Los medios se han dispersado en el espacio y en el tiempo; ocupan más lugares y tiempo de consumo en momentos distintos, según la decisión de cada integrante de esta generación que, por primera vez, articula y complementa el uso de teléfono, mensajes de texto y chateo, y diferencia cada medio por su función comunicativa (Roxana Morduchowicz, Coord., Los jóvenes y las pantallas: nuevas formas de sociabilidad, Barcelona: Gedisa, 2008).
Razones de sobra para que los adultos asumamos el tema con mayor seriedad, pues estos mismos cambios están presentes en nuestros hogares, en mayor o menor medida.
* Gerente de Radio Nederland Training Centre - América latina.
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Excelente artículo. Estoy muy de acuerdo.
ResponderExcluirInternet es libre, neutral y democratica y así siempre debe ser.