domingo, 8 de junho de 2008
Los megamillonarios hablan ruso
EL PAÍS:
La revista Forbes ha publicado el acta notarial de lo que ya era de dominio público: Rusia es el país europeo con mayor número de megamillonarios, exactamente 12 de los 25 primeros. Nada más lógico, se dirá, dado que Rusia nada en petróleo y gas y los precios andan por las nubes. Pues no. Aunque el oro negro esté en el origen de muchas fortunas, sólo tres de los 12 de la lista de oro les deben hoy su riqueza. La mayoría se dedica a la metalurgia, comenzando por Oleg Deripaska, el rey del aluminio. Sus poderes: 28.000 millones de dólares (18.000 millones de euros).
Es un reflejo de los cambios que se han operado durante el primer mandato presidencial de Vladímir Putin, hoy convertido en el primer ministro más influyente de la Rusia moderna. Antes de él, los más ricos eran petroleros. El gigante Yukos estaba en manos privadas y los magnates del petróleo -encabeza-dos por el hoy encarcelado Mijaíl Jodorkovski- ocupaban los primeros lugares en la aristocracia del dinero. Yukos ya no existe y la mayoría de sus codiciados yacimientos pasó a manos de Rosneft, empresa que por ser estatal no crea -al menos ofi-cialmente- ningún multimillonario. Sibneft, que pertenecía a Roman Abramóvich, también ha desaparecido para convertirse en la estatal Gazpromneft.
Abramóvich, de 41 años, ocupó durante largo tiempo el primer lugar en la lista de megamillonarios rusos y es, indudablemente, el más popular de los oligarcas rusos, ante todo por ser el dueño del club de fútbol británico Chelsea. A su fama también han contribuido últimamente el divorcio de su mujer, con la que tiene cinco hijos, y su relación con Daria Zhúkova, ex novia del tenista Marat Safin. Abramóvich, con intereses en diversos sectores, ya no está en el negocio del petróleo. Se le consideraba el tesorero de la familia de Borís Yeltsin, pero ha sido desplazado por Deripaska, de 40 años, a la cabeza de los ricos rusos y, parece, también como favorito del Kremlin.
El nuevo rey también tiene su conexión Yeltsin: su esposa es nieta del ex presidente. Deripaska no se limita ahora al aluminio -cuyo negocio ha extendido a Asia y África-, sino que compra todo lo que le cae entre manos: ha invertido en construcción de maquinaria, industria automotriz, bienes raíces, industria de la construcción, bancos y agricultura. Todo lo que toca se convierte en oro. Compra y las acciones se disparan. Dicen que quiere ser el empresario más rico del planeta. Ya lo es de Rusia, el segundo de Europa y el noveno del mundo.
Los otros multimillonarios relacionados con la metalurgia son Alexéi Mordashov, Vladímir Lisin, Mijaíl Prójorov, Vladímir Potanin e Iskander Majmúdov.
Mordashov, de 42 años, es el principal accionista de Severstal, la segunda compañía de acero de Rusia. Trató de comprar Arcelor, para convertirse en el primer productor de acero del mundo, pero perdió la batalla. Ha adquirido empresas en EE UU e Italia.
Lisin, de 52 años, ilustra el sueño americano en Rusia: comenzó como mecánico en una mina de carbón. Luego trabajó en una fábrica de acero. La fortuna le sonrió cuando su jefe fue nombrado ministro y se lo llevó con él a Moscú desde Siberia. Hoy controla Novolípetsk, la tercera productora de acero rusa. Prójorov, de 43 años, y Potanin, de 47, eran hasta hace muy poco socios en Interrós, gran productor de níquel, paladio y oro. El primero, el más codiciado soltero de Rusia, se vio envuelto en un escándalo en Courchevel: la fiesta que organizaba fue interrumpida por la policía francesa, que acusó a las jovencitas invitadas de prostitución, lo cual aceleró el divorcio entre el juerguista Prójorov y el serio ex viceprimer ministro Potanin, que tiene fama de ejemplar padre de familia y mecenas, principalmente, de la Iglesia ortodoxa. Majmúdov, de 44 años, es originario de Bujará (en la república ex soviética de Uzbekistán), controla la segunda productora rusa de cobre y planea aliarse con un inversor estratégico extranjero, tal vez el canadiense Bombardier o el grupo francés Alstom.
Los petromagnates son Mijaíl Fridman, Oleg Jan y Vaguit Alek-pérov. Fridman, de 44 años, es el principal forjador de la unión de la petrolera TNK con el gigante British Petroleum. Pero como cabeza de Alfa-Group también tiene intereses en otros sectores, sobre todo de las telecomunicaciones. Jan, de 46 años, es un antiguo socio de Fridman que ocupa el cargo de director ejecutivo de TNK-BP. Alekpérov, de 57 años, preside Lukoil y está dedicado a extender la red de gasolineras en Europa y EE UU. Este empresario de origen azerbaiyano también tiene intereses en el sector bancario, bursátil, mediático y eléctrico.
Suleimán Kerímov, de 42 años, es un inversor de amplios intereses en los sectores bancarios y del gas, oro, telecomunicaciones y hoteles. Fue diputado por el ultranacionalista Partido Liberal-Democrático y representa en el Senado a Daguestán, su caucásica patria chica. Hace dos años sufrió un grave accidente en Niza, donde hizo trizas su Ferrari de 675.000 euros. Conocido donjuán, viajaba con la popular estrella televisiva Tina Kandelaki.
Dmitri Ribolóvlev, de 41 años, controla Uralcali, gran productor de fertilizantes. Médico de profesión, entró en el mundo de los negocios en los noventa, con las reformas económicas impulsadas por Yeltsin. Pasó por la cárcel (11 meses), pero probó su inocencia y siguió haciendo dinero. En un año aumentó su fortuna en 10.000 millones de dólares. En ocho años el valor de Uralcali ha subido de ocho millones a 20.000.
Roman Abramóvich
- 15.000 millones. El dueño del club de fútbol Chelsea, de 41 años, ex magnate petrolero, tiene participaciones en el sector del acero y de la minería.
Alexéi Mordashov
- 13.600 millones. De 42 años, es el principal accionista de Severstal, gigante del acero que intentó comprar Arcelor. Tiene intereses en EE UU e Italia.
Oleg Deripaska
- 18.000 millones de euros. El rey del aluminio ruso, de 40 años, casado con una nieta de Yeltsin, tiene intereses en bancos, inmuebles y maquinaria.
Mijaíl Fridman
- 13.300 millones. De 44 años, magnate petrolero y cabeza de Alfa-Group, muy potente en comunicaciones.
Vladímir Lisin
- 13.000 millones. De 52 años, pasó de trabajar en una mina a controlar el tercer gran grupo del acero ruso.
Mijaíl Prójorov
- 12.500 millones. De 43 años, ex socio de Vladímir Potanin, controla la principal empresa de minería de oro.
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