terça-feira, 8 de novembro de 2011

CRESCIMENTO ZERO

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Ted Trainer

¿Entienden bien sus defensores las implicaciones políticas radicales de una economía de crecimiento cero?

 A lo largo de cincuenta años se ha ido acumulando la literatura que señala la contradicción
entre la búsqueda del crecimiento económico y la sostenibilidad ecológica, aunque haya
tenido un efecto poco apreciable sobre la teoría o la práctica de la economía. Unos pocos,
especialmente Herman Daly (2008), han seguido intentando introducir la economía del
estado estacionario en la agenda, pero sólo en los últimos años ha comenzado esta
discusión a tomar impulso. Prosperity Without Growth (2009) de Jackson, ha gozado de un
amplio reconocimiento, y ha surgido ya un movimiento europeo substantivo en torno al
“decrecimiento” (Latouche, 2007), y CASSE (2010).

La argumentación de este artículo [1] se cifra en que no se han entendido bien en absoluto
las implicaciones de una economía de estado estacionario, especialmente por parte de
quienes la defienden. La mayoría actúa como si pudiéramos o debiéramos eliminar el
elemento del crecimiento, mientras dejamos el resto más o menos tal cual. Habrá que
argumentar en primer lugar que esto no es posible, porque no es ésta una economía que
tenga crecimiento; es una economía de crecimiento, un sistema en el que la mayoría de las
estructuras y procesos centrales entrañan crecimiento. Si se elimina el crecimiento,
entonces habrá que encontrar modos radicalmente diferentes de llevar a cabo muchos
procesos. En segundo lugar, los críticos del crecimiento actúan de forma característica
como si fuera la única cosa, la cosa primordial o suficiente que hay que resolver, pero se
argumentará que los problemas de primer orden que hemos de encarar no pueden resolverse
a menos que se rehagan de modo radical varios sistemas y estructuras fundamentales en el
seno de la sociedad capitalista de consumo. Lo que hace falta es un cambio social mucho
mayor que el que ha atravesado la sociedad occidental en varios cientos de años.

Leia a íntegra deste artigo AQUI.

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